Estas 43 personas, entre ellas los exinternacionales chinos Jin Jingdao, Guo Tianyu y Gu Chao y el futbolista surcoreano Son Jun-ho, formaban parte de un grupo de 128 investigados desde hace dos años por apuestas ilegales y partidos amañados en el fútbol chino, según la misma fuente.
La federación china acusaba a Son de haber aceptado sobornos y participado en el amaño de resultados cuando jugaba en el Shandong Taishan.
El futbolista surcoreano regresó a su país en marzo de 2024 después de haber estado detenido en China desde mayo del año anterior.
La noticia se conoce unas horas antes de un partido de clasificación para el Mundial 2026 contra Arabia Saudita y apenas unos días después de que la selección china fuera humillada por Japón, que la derrotó por 7-0.
Desde hace varios años, las autoridades del gigante asiático han intensificado la represión contra la corrupción en el deporte, especialmente en el fútbol, y varios exdirigentes deportivos han sido condenados, como el exjefe del fútbol chino, Chen Xuyuan, encarcelado en marzo con una pena de cadena perpetua por haber aceptado sobornos "particularmente importantes".
Ese mismo mes también se conoció que el exseleccionador y excentrocampista del Everton Lie Tie se declaró culpable de haber aceptado más de 9,7 millones de euros en sobornos y por haber ayudado a amañar partidos.