La Copa del Rey, una ilusión para los afligidos Atlético de Madrid y Sevilla

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La Copa del Rey, una ilusión para los afligidos Atlético de Madrid y Sevilla

La Copa del Rey, una píldora de felicidad para Atleti y Sevilla
La Copa del Rey, una píldora de felicidad para Atleti y SevillaAFP
Los rojiblancos están eliminados de Europa y tienen escasas posibilidades de conseguir imponerse a Real Madrid y Barcelona en LaLiga, por lo que tan solo tienen un único camino para levantar un título, mientras que los hispalenses se mantienen en su competición fetiche tras quedar terceros en la Champions League pero atraviesan una importante depresión en el torneo regular porque se encuentran en puestos de descenso y sus aficionados necesitan alegrías de forma urgente.

El 2022 no será sencillo de olvidar para Atleti y Sevilla, dos de los mejores equipos del panorama nacional, ambos con un nombre más que formado ya en Europa. A priori tienen pocas cosas en común, más allá de haber experimentado el agrio sabor de jugar en Segunda o, por ejemplo, tener algún campeón del mundo en sus filas, pero la complicada digestión, como si de las ciruelas o del chocolate negro a partir de 85% de cacao se tratase, de lo vivido en estos últimos meses es un gran denominador común.

El Atlético de Madrid está en la zona de la clasificación que podía esperar cuando arrancó la temporada, en un digno cuarto puesto que daría el billete a la Champions, pero sorprende más que ya se encuentre 11 puntos por debajo respecto a Real Madrid y Barcelona. Es una importante distancia que prácticamente deja a los rojiblancos sin casi posibilidades de ganar el siempre complicado título liguero, si bien es algo que Simeone parece tener asumido pese a haber conquistado dos en la última década. 

Lo realmente preocupante no es estar lejos de los dos gigantes de la competición, sino entrar en 2023 sin ningún reto a nivel continental después de quedar en la última posición de la fase de grupos. Antes de visitar Oporto en la jornada final se le intentaban buscar alicientes a la Europa League, pero ni siquiera hubo premio de consolación, motivo por el cual deben fijar su atención en no bajar puestos en LaLiga y, por supuesto, afrontar con optimismo la Copa del Rey porque ganarla puede hacer olvidar todo lo malo.

Las buenas sensaciones ofrecidas en el torneo de las ilusiones, aunque frente a rivales de inferior categoría (Arenteiro y Oviedo), pueden extrapolarse al día a día por la importancia del apartado anímico, sobre todo después de experimentar en primera persona esas decepciones. Y qué mejor prueba para medir esto que la de este domingo (21h00 CET) contra el Barcelona, que pasó de ronda con mucho más sufrimiento tras vencer al Intercity por 3-4 en la prórroga.

La amargura del Sevilla

Si la temporada del equipo madrileño deja bastante que desear, la del Sevilla pasa de castaño oscuro a negro carbonizado, el mismo que deberían de traerle Melchor, Gaspar y Baltasar tras una paupérrima actuación desde prácticamente principios de 2022. La victoria por 0-5 en Linarejos tampoco puede tapar todo lo negativo, pero puede servir como impulso para salvar una situación que empieza a ser crítica en la clasificación liguera porque están en puestos de descenso (2V, 6E y 7P).

Lopetegui fue despedido en octubre e Isco dijo adiós en diciembre
Lopetegui fue despedido en octubre e Isco dijo adiós en diciembreAFP

El propio Youssef En-Nesyri, que anotó su tercer 'hat-trick' con la camiseta del Sevilla, es uno de esos jugadores que pueden vivir un antes y un después tras el partido de este miércoles. El internacional marroquí, todavía a cero en la competición liguera, un auténtico lastre porque anotó 18 en la campaña 2020/21 y su equipo los echa muy en falta, marcó dos goles en el Mundial de Catar y aún no ha conseguido encontrar, o mejor dicho recuperar, su mejor versión en la capital andaluza.

Al equipo dirigido por Jorge Sampaoli también le queda el comodín de la Europa League, una competición que ha ganado en seis ocasiones, pero hay otros rivales a priori superiores como Barça, Manchester United y Juventus de Turín. No parecen estar en la mejor situación, ni anímica ni deportiva, para ser capaces de volver a tocar el cielo en el viejo continente, algo que parece un poco más asequible en la Copa del Rey pese a la participación de azulgranas, rojiblancos, Real Madrid y otros clubes de mucho nivel.