Aparte de como un magnífico jugador de baloncesto, siempre se recordará a Kareem Abdul-Jabbar como un tipo huraño que pasó gran parte de su vida enfadado con el mundo. No quería trato con nadie y cargaba sobre sus hombros con el peso de todos los males que sufrían las personas menos privilegiadas que él.
Esa responsabilidad hizo que se negase a participar en los Juegos Olímpicos de México 1968, cuando todavía se llamaba Lew Alcindor y contaba solo 21 primaveras. Siempre abanderó la lucha por los derechos humanos y, como confirmó cuatro décadas más tarde, ese fue el motivo que le llevó a tomar dicha decisión: “La idea de ir a México a pasármelo bien me pareció muy egoísta, dada la violencia racial que reinaba en mi país”, explicó.
Por ello, no es de extrañar que el ’33’ de Los Angeles Lakers quisiera restarle protagonismo al magnífico logro deportivo de LeBron James en pos de otorgárselo a todo lo bueno que hace por la comunidad: “Lo que LeBron ha hecho fuera de la pista es más importante que lo que ha hecho dentro de ella”, aseguró.
Tuvo unas palabras para elogiar el proyecto del ‘Rey’ para impulsar la educación e integración en la sociedad de niños y niñas desfavorecidos con la ‘LeBron James Family Foundation’: “Envió niños a la escuela. Proporcionó un ejemplo de liderazgo y sobre cómo vivir”, expresó Abdul-Jabbar.
Valores familiares
En ocasiones las grandes estrellas pierden el norte cuando alcanzan la fama, pero el más grande anotador de todos los tiempos siempre ha destacado por vivir muy cerca de su familia, que le ha mantenido con los pies en la tierra desde que debutó en la NBA con 18 años. Es padre de dos hijos (Bronny y Bryce Maximus), una hija (Zhuri) y sigue casado con Savannah, su novia del instituto.
“Él realmente tiene los valores correctos. Familia, trabajo duro y todas esas cosas que te conducen al éxito”, reconoció un emocionado Kareem. Tanto es así, que el mayor sueño de la estrella de los Lakers a día de hoy es aguantar el suficiente tiempo en la liga como para jugar al lado de su hijo Bronny.
Finalmente, el ’33’ de la franquicia púrpura y oro alabó al pilar fundamental del ‘Rey’ durante toda su vida: “Quedé muy impresionado con su familia. Su madre. La conocí hace un par de años cuando tuvieron partidos de Playoffs en Cleveland. LeBron vino y me presentó a su madre”, dijo acerca de las buenas sensaciones que tuvo al conocer a Gloria James.