De vuelta a la acción: "Al día siguiente de dejar la Roma, estaba listo para continuar (los entrenamientos). Me siento bien, me siento fuerte, me encanta el trabajo. No quiero tomar una decisión equivocada, no puedo aceptar algo sólo por volver. Tengo que ser paciente. Cuando la gente habla de mí, se centra más en lo que pasó hace 15, 12, 10 u 8 años. Con tantos buenos entrenadores en Europa, en los últimos años he llegado a tres finales, y si nos centramos sólo en los dos últimos años, soy el único entrenador con dos finales (europeas). Lo veo de una forma divertida, pero también con orgullo. Cuando lo haces en un club sin historia en Europa, te das cuenta de que fue algo especial".
El cariño de la afición: "Siempre digo que lo mejor del fútbol son los aficionados. No ganan dinero con el fútbol, se lo gastan. A veces gastan el dinero de la familia y hacen sacrificios por la pasión que sienten por sus clubes. Suelen ser justos. Cuando no les gustan los jugadores, el entrenador... Les gustan o no les gustan y siempre tienen una razón. Creo que saben cuándo estás comprometido, y yo siempre lo he estado con mis clubes. Creo que sienten que lo he dado todo. Por mi personalidad, siempre seré más que un entrenador. En algunos clubes tienes que ser entrenador, director técnico, director de comunicación, la imagen que defiende al club y a los jugadores. Eso es algo que no gusta a los entrenadores. Lo que yo quiero es ser entrenador. He sido entrenador en el Chelsea, en el Oporto, en otros clubes he sido más que eso. Pero creo que mi relación con todos los clubes en los que he estado ha sido 'he llegado, he vestido la camiseta y he luchado por ellos'".
Futuro: "En Portugal se me abrió la puerta dos veces, una cuando estaba en el Real Madrid para ser entrenador a tiempo parcial. Florentino Pérez me dijo que no era posible. ¿Me arrepiento de no haber ido la segunda vez? ¿Incluso porque me despidieron unos meses después en la Roma? No me arrepiento. Estoy contento con la razón por la que no acepté. Si me preguntaran si mi objetivo es entrenar a una selección nacional mañana, no sé si estaría contento. Quizá algún día. ¿Arabia Saudí? Cristiano abrió la puerta. Cuando recibí la oferta, por supuesto que era importante económicamente. La rechacé porque la Roma era más importante, el fútbol europeo, el compromiso. ¿Y en el futuro? La experiencia me ha enseñado a no decir nunca jamás".