Marruecos despliega su poder diplomático para ganarle a España y a Portugal ser sede de la final del Mundial 2030. El país del norte de África sueña con tener la definición de la Copa del Mundo en su territorio y, pocas horas después del registro que se llevó a cabo en la sede de la RFEF en Las Rozas, de Madrid, Marruecos ha respondido con la construcción de un estadio en Casablanca con una capacidad que supera los 100.000 espectadores.
El país africano presenta una posición fuerte en la FIFA. España y Portugal también. Sin embargo, en la FIFA crece el recelo en torno a los casos relacionados con corrupción en el fútbol. El registro de la sede de la RFEF, en ese sentido, podría modificar el curso del campeonato y la FIFA no descartaría acceder a las peticiones de Marruecos.
Portugal, de otro lado, ya se ha descartado para albergar la final. “Portugal no tiene ese estadio (con capacidad para, al menos, 80.000 localidades), no va a hacer inversiones para ampliar la capacidad de los estadios, lo que significa que Portugal no va a tener la final del Mundial-2030", dijo António Laranjo, coordinador de la candidatura lusa.