El exdelantero del Valencia y de la selección noruega fue condenado por no declarar al fisco noruego unos 12,8 millones de coronas (1,2 millones de euros) de ingresos entre 2014 y 2019, así como una fortuna personal de 300 millones de coronas (29 millones de euros), siendo residente fiscal en su país.
Preguntado por la AFP, el tribunal de Oslo precisó que los servicios penitenciarios decidirán la manera en que Carew pagará su pena, susceptible de apelación.
El exjugador, que pasó además por Lyon, Aston Villa, Besiktas o West Ham, también recibió una multa de 540.000 coronas (unos 52.000 euros).
Durante ese periodo, Carew había declarado a las autoridades que era residente en Reino Unido y que por tanto no había necesidad de pagar impuestos en Noruega.
Durante el juicio, los fiscales pudieron demostrar que había permanecido en el país más de 183 días durante este periodo de tiempo, lo que le convierte en residente noruego y obligado a pagar impuestos en el país.
El exfutbolista declaró en la corte que siguió los consejos de su exagente.
"El tribunal ha concluido que actuó con una negligencia grave, pero no intencionadamente. Siempre lo hemos afirmado", declaró su abogada Berit Reiss-Andersen en un comunicado, añadiendo que este último "quería hacer enmienda".
La letrada también precisó que ella y su cliente leerían el fallo con detalle antes de una eventual apelación.