El piloto más laureado de la historia de este deporte ha utilizado su plataforma para denunciar la injusticia racial, promover la diversidad y abordar una serie de cuestiones que van desde el medio ambiente hasta los derechos humanos.
El pasado mes de diciembre, la FIA actualizó su Código Deportivo Internacional, que exige un permiso previo por escrito para hacer o mostrar "declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales" en las carreras.
El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem (61), un emiratí que desde entonces ha declarado que se apartará de los asuntos cotidianos de la Fórmula 1, dijo también que no quería ofrecer "una plataforma para agendas personales privadas".
La medida ha sido criticada por una serie de pilotos, así como por grupos de defensa de los derechos.
"No he estado muy atento a las noticias durante el invierno, pero lo he oído", dijo Lewis Hamilton (38) a los periodistas en una videollamada tras la presentación del nuevo coche de carreras W14 de su equipo Mercedes en Silverstone.
"No me sorprende, pero nada me impedirá hablar de las cosas que me apasionan y de los problemas que hay".
"Creo que el deporte sigue teniendo la responsabilidad de hablar de las cosas, de concienciar sobre temas importantes, sobre todo cuando viajamos a todos estos lugares", añadió el británico.
"Así que, en realidad, nada cambia".
A la pregunta de si estaría dispuesto a recibir una sanción, Hamilton añadió: "Sería una tontería decir que me gustaría recibir puntos de penalización por hablar de cosas".
"Pero voy a seguir diciendo lo que pienso porque todavía tenemos esta plataforma, todavía hay muchas cosas que tenemos que abordar".
Dijo que todos los pilotos estaban de acuerdo con la libertad de expresión y elogió al director ejecutivo de la Fórmula Uno, Stefano Domenicali (57), por su apoyo.
Las dos primeras carreras de la temporada se disputan en Bahréin y Arabia Saudí.
Hamilton ha pedido en el pasado más cambios en Arabia Saudí, expresando su conmoción en 2022 por los informes de ejecuciones masivas, y ha corrido en Oriente Medio con un casco arco iris en apoyo de los derechos LGBTQ+.
Toto Wolff (51), jefe de la escudería Mercedes, declaró por su parte que todo el mundo debería poder "decir lo que piensa respetando a los demás".
"Creo que esas son las reglas básicas", añadió.