En París 2024, Rebeca podría establecer un nuevo paradigma en la historia del deporte brasileño y desafiar a la gran estrella del mundo olímpico actual: Simone Biles. Sería como si alguien de Brasil compitiera en igualdad de condiciones con Michael Phelps o venciera a Usain Bolt en una de sus pruebas.
La expectación es inmensa porque será la primera y única vez que ambas compitan al 100% física y mentalmente en unos mismos Juegos Olímpicos. En 2016, Biles explotó en la escena mundial y Rebeca, tras una lesión de rodilla, no estaba en su mejor momento. Casi cinco años después, en Tokio, le tocó a la brasileña hacer historia y Simone Biles abandonó la competición por problemas de salud mental.
Todo apunta a que éste será el gran duelo de los Juegos Olímpicos de París. Las dos llegarán en plena forma y con la madurez necesaria para dar el máximo en 2024. Según el entrenador de Rebeca Andrade, Francisco Porath Neto, ella ha evolucionado mucho durante este ciclo.
"Hoy, Rebeca es mucho más madura y experimentada en comparación con Tokio. Nuestro objetivo es prepararla de forma similar a la de los Mundiales de este año, donde se mantuvo fuerte física y mentalmente hasta el último día de las finales", afirma el técnico responsable de la gran esperanza de medalla de Brasil en París.
Dominio en los Campeonatos del Mundo
Tras los Juegos Olímpicos de Tokio, quedaban tres Mundiales de Gimnasia Artística: Kitakyushu 2021, Liverpool 2022 y Amberes 2023. En los dos primeros, aún sin el regreso de Biles, brilló Rebeca.
Poco después de su título olímpico en salto, Rebeca Andrade volvió a Japón y ganó el título mundial en el mismo aparato, además de la plata en barras asimétricas. En 2022, lo hizo aún mejor y se marchó de Inglaterra con el histórico oro en el all-around individual, además del bronce en suelo.
Con el regreso de Simone Biles en 2023, el duelo se celebró en Bélgica, y ambas dieron un anticipo de lo que podría verse en Francia. La estadounidense regresó con fuerza y ganó cuatro oros (por equipos, all-around individual, viga y suelo) y una plata (salto). La única plata de Biles fue en la prueba individual que ganó Rebeca. La brasileña también se llevó tres platas (equipo, concurso completo individual y suelo) y un bronce (viga).
Las dos son las únicas de sus países que han conseguido medalla en todas las pruebas de los Mundiales. Biles alcanzó el hito en 2018; Rebeca, ahora en 2023.
Las batallas en París
El primer duelo será por equipos, y es muy probable que Simone Biles salga vencedora en éste, pese a la progresión de la brasileña. La plata será oro para Rebeca en esta prueba.
A continuación se disputará el all-around individual, la suma de los cuatro aparatos. En la competición que define a la mejor gimnasta del mundo, la estadounidense tiene ventaja en la viga y el suelo, mientras que la brasileña domina la bóveda y se ha mostrado más consistente en las barras asimétricas.
Francisco Porath explica que el diferencial de Simone Biles es el nivel de dificultad de sus series, y que Rebeca tiene que compensarlo ejecutando sus movimientos a la perfección.
"Simone tiene un nivel de dificultad superior al resto de gimnastas, y la única forma de acercarse a sus puntuaciones es aspirar a una ejecución muy alta en todos los aparatos", analiza.
Pruebas individuales
En el orden del programa olímpico de gimnasia artística, las últimas finales son las de aparatos. Rebeca Andrade, vigente campeona olímpica y bicampeona mundial de salto, es la gran favorita para hacerse con su segundo oro en esta prueba. En Amberes, incluso venció a Biles, que no perdía en esta prueba desde 2015.
En viga y suelo, la reina de la gimnasia tiene ventaja y se perfila como favorita, especialmente en la primera, el punto débil de Rebeca. En el único aparato en el que ambas no subieron al podio en los últimos Mundiales, las barras asimétricas, la brasileña tiene mejores resultados recientes.
Al tratarse de un deporte en el que las actuaciones son individuales y dependen de la puntuación, sin competición directa, el entrenador Francisco Porath asegura que el foco de la preparación de Rebeca Andrade está en ella misma.
"Creo que siempre será una competición Rebeca contra Rebeca. Desde que ella desarrolló esta actitud después de superar muchas lesiones durante su carrera, han llegado sus mayores logros. Así que tenemos que centrarnos en lo que podemos controlar", afirmó.
Récords históricos
Las dos mejores gimnastas del mundo también buscan en París récords dentro de la gimnasia y de la historia de sus países. Simone Biles quiere aislarse como la mayor medallista olímpica de gimnasia artística femenina de la historia de Estados Unidos. Sólo necesita una medalla y habrá dejado atrás a Shannon Miller.
Si Rebeca repite sus cinco medallas de los Mundiales de 2023, se convertirá en la deportista brasileña con más medallas en unos Juegos Olímpicos, superando las tres de Isaquias Queiroz en Río 2016.
Ambas pueden superar además un paréntesis de 36 años en el programa olímpico de gimnasia artística femenina. Desde Seúl 1988, ninguna gimnasta ha subido al podio en las seis pruebas. La última en hacerlo fue la rumana Daniela Silivas. Para Francisco Porath, este tipo de objetivos sólo se plantean dentro de la competición.
"Hay un largo camino hasta la medalla y, en gimnasia, eso sólo se puede predecir según el número de finales que alcances en la clasificación. Por eso es muy importante hacerlo bien en las eliminatorias, para poder cuantificar el número de finales, evaluar a nuestras rivales y trazar la mejor estrategia de cara a posibles medallas", explicó.