"Tengo felicidad al estar ante una oportunidad muy bonita, levantar mi primer título como capitán, pero con la misma responsabilidad que el primero. La exigencia es máxima", ha comentado el defensa central durante la rueda de prensa previa a la final en Riad.
En el recuerdo, lógicamente, está la derrota de 2023. "Tenemos otra oportunidad de ganar un título. Sabemos el rival que tenemos enfrente y lo que pasó el año pasado, pero nos da mucha confianza la dinámica en la que llega el equipo. Queremos ganar y, si el rival es el Barcelona, mucho más".
Y ello a pesar de las lesiones que han dejado en cuadro la defensa blanca. Pero el Real Madrid ha ido superando cada una de esas adversidades, como ha recordado Nacho. "Tenemos un vestuario unido y fuerte. Hemos tenido muchas lesiones y aun así el equipo está líder en Liga, clasificado como primero en Champions y con un partido importante de Copa el jueves. Este club es lo que marca, ante todos los problemas siempre compite y está ahí. Hay una plantilla muy buena y muy competitiva. Mañana es un día especial y bonito para seguir en esta buena dinámica".
Su futuro
El año pasado, el madrileño no las tenía todas consigo. Era el cuarto central, el tercer lateral izquierdo y también el tercero derecho. Su polivalencia no le ayudaba y estuvo más fuera que dentro. Pero se rehízo, aprovechó sus minutos y volvió a ser decisivo. Ahora, y más tras la baja de Militao, primero, y de Alaba, después, se ha hecho indispensable.
De ahí que Nacho no esté para nada preocupado por lo que vaya a acontecer en unos meses. Todo apunta a una renovación. Una más. "Estoy en un momento muy feliz de mi vida. El año pasado dije que estaba un poco más agobiado por lo que iba a pasar. Este año es diferente. Está siendo un buen año en el que estoy jugando mucho y me encuentro muy bien. No tengo ni la más mínima preocupación por mi futuro".