Fue tal la superioridad de las catalanas que la resistencia de las blancas apenas duró 11 minutos.
Es el momento en el que Mariona acertó a meter la pierna para mandar el balón al fondo de las mallas tras un saque de esquina muy cerrado que no supo despejar la zaga madridista.
La falta de contundencia volvió a repetirse apenas tres minutos después, cuando Salma Paralluelo anotó el segundo tras un giro espectacular de 180 grados que dejó rota a su par. Ya de cara a portería, la internacional envió un sutil y colocado disparo con su zurda para anotar el 2-0.
Sentencia antes del descanso
Aunque el Real Madrid se intentó quitar la presión de encima y buscar la portería contraria, no haría ni cosquillas a un Barça que sentenció a los 38 minutos con otro tanto de Mariona, esta vez de penalti, tras engañar en el lanzamiento a Misa.
Incluso pudo llegar un cuarto antes del descanso, pero el larguero lo impidió. No le importó demasiado a las catalanas. A los siete minutos de la reanudación llegó ese 4-0 con la firma, de nuevo, de Paralluelo, tras culminar una rápida contra.
Aún había tiempo para marcar el icónico quinto, el de la manita. Llegó a celebrarlo Patri Guijarro, pero la acción fue anulada por fuera de juego tras la revisión en el VAR.
Al final, ya no se movió más el marcador en Butarque que refleja bien a las claras la sideral distancia que existe aún entre las secciones femeninas del Barcelona y del Real Madrid.