El Barcelona aplastó al Fundación Albacete, octavo en Primera Federación, pese a las múltiples ausencias. El público, de hecho, se quedó con ganas de ver a las dos futbolistas de la plantilla que han conquistado el Balón de Oro: Alexia Putellas (por partida doble) y Aitana Bonmatí. Tampoco estuvieron otras jugadoras como Mapi León o Salma Paralluelo, figuras destacadas de un equipo que sí pudo contar con Irene Paredes, de regreso al once titular.
Pasaron 20 minutos hasta que llegó el primer gol, obra de la adolescente Giulia Dragoni (17 años), quien firmó su primera diana a las órdenes de Jonathan Giráldez. Luego, también antes del descanso, Martina Fernandez y Asisat Oshoala dejaron prácticamente sentenciado el pase a cuartos. El festival, con aroma a marcador de tenis, continuó en la segunda mitad por medio de Ona Batlle, Claudia Pina y Mariona Caldentey (0-6).
A cientos de kilómetros de ese estadio, el Real Madrid hizo los deberes sin demasiado sufrimiento ante un rival de mayor enjundia. El Real Betis, duodécimo clasificado en la Liga F, afrontaba la Copa de la Reina como una oportunidad tan ideal como ambiciosa para volver a la senda correcta tras cosechar cuatro derrotas consecutivas. Pese a esta dinámica de resultados tan negativa, cuenta con siete puntos de margen sobre los puestos de descenso.
Todo se le puso de cara al plantel dirigido por Alberto Toril porque Athenea del Castillo adelantó a las suyas en los compases iniciales, un tanto que permitió jugar con algo más de tranquilidad. Lo visto meses atrás en el Alfredo Di Stéfano (las locales se impusieron por 5-1) no tenía por qué repetirse en Sevilla, pero ese prematuro golpe era toda una declaración de intenciones. Sandie Toletti, Linda Caicedo, Caroline Møller y Freja Olofsson dieron forma a la manita (0-5).