El Real Madrid, finalista en la pasada edición de la Copa de la Reina, mide fuerzas con el Barcelona, campeón de la Liga F, en un partido que cuenta con muchos alicientes. Empezar el 2024 por todo lo alto, sumando un título que puede suponer un impulso de cara al resto del curso, es la mayor de las ilusiones para ambos conjuntos (una sensación ya experimentada por las culés tanto el año pasado como el anterior, tres veces en total). Y la gloria está a sólo 180 minutos.
El que resulte vencedor tendrá que enfrentarse al Levante Unión Deportiva en el partido decisivo, que se celebrará en el mismo escenario el próximo domingo 21 de enero. Las granotas se impusieron al Atlético de Madrid en la prórroga de una semifinal de alto voltaje que bien pudo llegar hasta los penaltis, ya que hubo que esperar al minuto 115 para que Gabi Nunes rompiera la igualdad. Luego, con las colchoneras volcadas en ataque, la colombiana volvió a ser letal.
Ninguna de las protagonistas podrá olvidar lo ocurrido el pasado 19 de noviembre, cuando el equipo dirigido por Jonathan Giráldez le endosó una manita a su eterno rival (5-0). Las blancas apenas tuvieron opciones y se vieron superadas en todos los sentidos, como así quedó demostrado en el resultado. Este segundo Clásico del curso le da una opción extra de revancha al Madrid. El 24 de marzo, en Valdebebas, volverán a enfrentarse.
Sobra decir que la temporada le está yendo mucho mejor al Barça porque acumula nueve puntos más y está vivo en todas las competiciones, al contrario que las de Alberto Toril, ya eliminadas en la Liga de Campeones. Con pleno de triunfos para las azulgranas en los duelos directos, es evidente que son las principales candidatas para avanzar a la final, si bien es cierto que tienen tres bajas muy importantes (Alexia Putellas, Fridolina Rolfö y Mapi León).