Cristiano Ronaldo (38) abandonó el lugar donde alcanzó una nueva dimensión como futbolista, el Manchester United, para emprender la aventura más exótica de su carrera. Sin alternativas convincentes en el viejo continente, puso rumbo a Arabia Saudí, un movimiento que trajo consigo un buen puñado de críticas -por ser un país que no respeta los derechos humanos- e incluso algunas mofas -por ser una competición sin trascendencia-. Esto último, sin embargo, desapareció en los últimos meses debido a la masiva llegada de otros jugadores de primerísimo nivel (Karim Benzema o Neymar Júnior).

Su calidad y matrimonio con la portería rival se evidenció desde que aterrizó en Oriente Medio. Pese a perderse la mitad de la pasada campaña, le dio tiempo a anotar 14 tantos y a dar un par de pases decisivos. No fue suficiente para que el Al-Nassr se hiciera con el torneo doméstico (se lo llevó el Al Ittihad), pero pudo resarcirse en agosto al inaugurar su palmarés fuera de Europa (los suyos vencieron al Al Hilal en la final de la Liga de Campeones Árabes y firmó un doblete).

Tras esa alegría, Ronaldo se perdió el debut liguero debido a unos leves problemas físicos, pero protagonizó un hat-trick en la tercera jornada tras reaparecer sin mucha fortuna en la segunda. Era muy necesaria su intervención tras encadenar dos derrotas y, por tanto, perseguían la tarea de estrenar el casillero de puntos. Con esas tres dianas y las otras seis que se ha adjudicado posteriormente -las dos últimas este viernes-, ya roza la decena, lo que le consolida como pichichi.

Hasta cuatro futbolistas integran la segunda posición, todos con seis tantos, en la tabla de máximos realizadores: Malcom Filipe, que llegó a jugar en el Barcelona durante el curso 2018/19; Salem Al Dawsari, quien marcó frente a Argentina y México en el Mundial de Catar; Moussa Dembélé, que tuvo una breve y poco fructífera estadía en el Atlético de Madrid; y Sadio Mané, que hizo carrera en el Liverpool y defendió los colores del Bayern Múnich en la 2022/23.