El Everton estaba a punto de conseguir una victoria potencialmente decisiva contra el Nottingham Forest en su intento por mantenerse en la Premier League, pero el susto provocado por Beto dejó en vilo a los aficionados.
Corría el descanso cuando el exdelantero del Portimonense disputaba un balón en el centro del campo con Morgan Gibbs-White. El impacto y choque de cabezas entre ambos provocó que Beto cayera indefenso al césped e incluso perdiera el conocimiento.
La situación causó gran preocupación en Goodison Park, con Dwight McNeil visiblemente preocupado, pero después de casi 10 minutos llegó el momento de aplaudir.
Con Youssef Chermiti listo para entrar, Beto salió en camilla, no volvió a entrar, pero levantó el pulgar en dirección a los aficionados Toffees, dando a entender que no había sido más que un susto. El delantero acudió al hospital para que evaluaran su estado.