11 de abril de 2019, Estadio de la Luz de Lisboa. Cumpliendo su primera temporada en la plantilla del primer equipo del Benfica, donde asumía la titularidad tras la marcha de Rui Vitória y la entrada de Bruno Lage, entonces entrenador del equipo B de las águilas, João Félix vivió su primer gran momento de presentación en el fútbol europeo.
Entonces, con 19 años, el creativo portugués, que jugaba en una delantera móvil con Rafa Silva, se convirtió en el jugador más joven en marcar un hat-trick en competiciones europeas. En el minuto 21 cometió un penalti, en el 43' combinó con Cervi para disparar desde fuera del área y en el 54' demostró inteligencia en el espacio de ataque y respondió al centro de Grimaldo por la izquierda.
Tres goles fundamentales (a los que añadió una asistencia para Rúben Dias) que sirvieron al Benfica para imponerse al Eintracht de Fráncfort (4-2), en la ida de los cuartos de final de la Europa League. En Alemania, las águilas no tuvieron tanta suerte y la derrota por 0-2 puso fin a su campaña europea, pero el impacto se hizo notar.
Meses más tarde, el Atlético de Madrid ofreció 120 millones de euros y João Félix hizo el corto viaje de Lisboa a la capital española, convirtiéndose en el mayor traspaso de la historia del club colchonero. Sin embargo, cuatro años después de aquella noche mágica en el estadio de la Luz, el jugador de 23 años ha puesto rumbo a Londres en busca de la felicidad que no encontró en Madrid.
Dotado de visión técnica, calidad de pase e inteligencia en los espacios ofensivos, João Félix no encajaba en la filosofía de Diego Simeone ni en un equipo donde el equilibrio es ley y el espacio para imaginar y fantasear es limitado.
En enero tuvo un principio de acuerdo de divorcio. Se marchó al Chelsea, sólo cedido, y reencontró una felicidad individual -lleva 12 partidos, dos goles y ha sido uno de los principales dinamizadores ofensivos del equipo- que no está surtiendo efecto en lo colectivo -los londinenses son undécimos en la Premier League-.
El futbolista de 23 años lleva en su palmarés los títulos de Portugal y España, pero aún no ha alcanzado el potencial que muchos le adivinaron aquella noche de abril de 2019, cuando se mostró al fútbol europeo como uno de los jugadores más prometedores. Este miércoles salta al campo ante el Real Madrid en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, una buena oportunidad para volver a despuntar en el fútbol europeo.