Ha pasado prácticamente un mes desde que Joao Félix (23) llegó al Chelsea, pero tan solo ha disputado un par de partidos. El atacante sabe ya lo que es marcar con el equipo londinense (1-1 contra el West Ham) después de su accidentado debut en la visita al Fulham (derrota por 2-1), cuando vio la tarjeta roja por una durísima entrada y se perdió los tres encuentros posteriores a modo de sanción. Ahora, reforzado anímicamente tras ver portería en la Premier League, afronta con ganas la ida de los octavos de final.

El Signal Iduna Park acogerá el primer día del atacante luso en Europa con su actual club. Son tres empates seguidos y una victoria en los últimos ocho encuentros, pero el campeón de la edición 2020/21 aspira a dejar a un lado los fantasmas de Inglaterra. Tampoco tiene por delante al rival más duro de todos, ni mucho menos, pero llega en una situación opuesta tras sumar seis victorias de forma consecutiva. Con 40 puntos en la Bundesliga, se ubica a tres del Bayern de Múnich y con dos menos respecto al Unión de Berlín. 

Joao disputó cinco de los seis partidos del Atleti en Champions, pero no celebró ningún gol. Su saldo de resultados resulta bastante pobre, como ha sido el rendimiento del equipo rojiblanco, último en la fase de grupos (una victoria, un empate y tres derrotas en aquellos partidos con minutos para el luso). De poco importa lo sucedido a estas alturas, sobre todo porque deja el rojiblanco para jugar de color azul en la búsqueda por llegar lejos en la competición más importante a nivel de clubes.

La presencia de Gil Manzano sirve para recordarle al ex del Benfica que tendrá que volver en junio a la capital española. Aquel 18 de septiembre de 2021, en el 0-0 entre Atlético de Madrid y Athletic Club de Bilbao, que curiosamente se verán las caras este fin de semana, el colegiado extremeño expulsó al futbolista de 23 años después de que este último le llamara "loco" tras tomar una decisión arbitral. 

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