"No olvidemos que sigue aquí. Esa es una forma de pensar sobre 'cuando se vaya'. La verdad es que sigue activo, dejémoslo tranquilo, ¿ya lo jubilamos?", contestó recientemente Lionel Scaloni cuando le hicieron una pregunta sobre su tocayo Messi que no asimiló con agrado. Es evidente que el argentino afronta los últimos años de su carrera, tal y como le ocurre a Cristiano Ronaldo, pero ambos siguen destacando y anticipar los acontencimientos no parece la mejor de las ideas.

Si el ex del Barcelona fue determinante para que la Albiceleste conquistara el Mundial o para que el Inter Miami ganara el primer título de su historia (Leagues Cup), Cristiano Ronaldo se mantiene como la principal referencia ofensiva de su selección y fue clave de cara a conquistar la Liga de Campeones Árabe. En escenarios que nada tienen que ver con LaLiga EA Sports, una época que quedó atrás en el tiempo, siguen triunfando y haciendo disfrutar a los aficionados.

El portugués, que empezó la semana como el segundo máximo goleador de la temporada -por delante de Kylian Mbappé y sólo por detrás de Erling Haaland-, aprovechó que el noruego no mojó frente a España y firmó un doblete ante Bosnia & Herzegovina (0-5) para alcanzar los 40 tantos en 2023. Se queda con sólo uno más que el ariete del Manchester City, por ahora con 39, y en una posición privilegiada para cerrar el año en lo más alto.

Con 859 dianas en toda su trayectoria, Ronaldo mira hacia esa cifra mágica de cuatro dígitos (1.000). Está todavía bastante lejos y sus 38 años son un claro hándicap, pero ni mucho menos rehúye ante el reto mayúsculo que se le presenta. "Son muchas piedras que romper", comentó el luso ante los medios de comunicación. Y, pese a que pone el foco en "el corto plazo", habla abiertamente sobre el tema: "Será difícil, pero veremos cómo estoy mental y físicamente. Primero hay que llegar a 900".