Javier Tebas, que había estado en un plano secundario y a la espera de acontecimientos, ha redactado un texto muy categoríco y contundente para poner en evidencia, una vez más, sus desavenencias con el que sin duda es uno sus grandes enemigos públicos, quien desde hace algunos días se encuentra en una situación muy débil pese a la actitud que ha mostrado en la Asamblea General Extraordinaria celebrada este viernes.
"Debo reconocer que ha sido muy difícil explicar qué está pasando con Luis Rubiales durante estos años. Tengo la sensación de que mucha gente, hasta ahora, no comprendía lo que los integrantes de los estamentos del fútbol tenemos que vivir en el trato con él como presidente de la RFEF. Los gestos misóginos, las expresiones soeces, el desastre protocolario y los insultos de este último bochorno mundial no son una sorpresa y tenían antecedentes obvios que deberían haber evitado una nueva víctima (la cual no debe estar en el foco)", arrancó el costarricense en su intervención.
Continuó de la siguiente forma: "El insulto, la chulería, el chantaje, la amenaza, el espionaje y la persecución, utilizando fraudulentamente los organismos federativos, las padecemos y hemos denunciado muchos: El fútbol profesional masculino y femenino, el fútbol sala, los clubes de fútbol amateur, las asociaciones de futbolistas, presidentes de territoriales, presidentas del Consejo Superior de Deportes, directoras de integridad, ministros, árbitros, jugadoras... La lista de mujeres y hombres agraviados por Luis Rubiales estos años es demasiado grande y esto debe parar".
Y así concluyó: "A Rubiales le interesa mentir y presentarme como un conspirador para parapetarse en una falsa equidistancia y salir del paso de sus escándalos y desmanes. Nada más lejos de la realidad. Aunque el truco burdo victimista le ha funcionado demasiadas veces, esta vez seguir intentándolo es simplemente ridículo, es imposible atribuir a ningún absurdo complot su comportamiento misógino y deleznable cuando el daño reputacional para todo el fútbol español ya es inevitable".