Minutos después de anunciar la destitución de Jorge Vilda como director deportivo y seleccionador del combinado femenino, la Real Federación Española de Fútbol confirmó durante la tarde del martes que Montse Tomé, hasta ahora mano derecha del madrileño, va a ser la encargada de ocupar su puesto (sin especificar hasta cuándo). Este nombramiento, según se expone en el comunicado, "responde a las medidas de regeneración anunciadas por el presidente Pedro Rocha".
La hasta ahora asistente, junto a otros miembros del cuerpo técnico, es una de las que decidió presentar su dimisión por la actitud de Luis Rubiales y, también, por los aplausos del propio Vilda. Este último, como hizo Luis de la Fuente ese mismo sábado, rectificó mediante un texto que no convenció ni a las futbolistas, que ya le habían dado la espalda, ni a la opinión pública. Pese a tener todavía un año de contrato por delante, la decisión estaba tomada.
Tomé, que colgó las botas en 2012, ha tenido ese papel secundario desde 2018, por lo que lleva un lustro compartiendo vestuario y experiencias con las internacionales. La RFEF destaca también su "amplio conocimiento de la excelente cantera nacional", lo que supone todo un plus de cara a esas necesarias transiciones. Cabe destacar que la Roja es campeona del mundo, aparte de en la categoría absoluta, tanto en la sub-17 como en la sub-20.
Su debut llegará este mismo mes: el 22 de septiembre contra Suecia, líder del ranking FIFA y tercera clasificada en el campeonato celebrado en Oceanía tras perder en semifinales ante la propia España y ganar después a Australia. Y ni mucho menos se trata de un amistoso, sino que es un encuentro que corresponde a la Liga de Naciones. Será lejos de la península, sólo cuatro días antes de recibir a Suiza en Córdoba -también en ese mismo torneo-.