Era un secreto a voces, pero este jueves se ha confirmado que Aitana Bonmatí es la mejor futbolista del año para la UEFA.
Tenía como rivales a su compañera en la Roja Olga Carmona, clave en la conquista del Mundial gracias a sus goles en semis y en la final, y a Sam Kerr, figura de Australia, referente goleador del Chelsea y bronce en este ranking por detrás de la lateral del Real Madrid. La catalana, con un papel determinante durante todo el curso, conquistó también la Champions League y la Liga F, por lo que ha hecho méritos de sobra para recibir este prestigioso galardón.
Si ya de por sí tenía más papeletas que nadie para ganar tanto este premio como el Balón de Oro, el éxito en Oceanía terminó por confirmarlo. Y ya no es sólo el logro a nivel colectivo, sino que, igual que en la Liga de Campeones, recibió la distinción de MVP. A sus 25 años, en un elevado punto de madurez personal y futbolística, cuenta todavía con margen para seguir ampliando un palmarés grupal e individual con espacio para muchos más.
Wiegman vence por sorpresa
Dos hombres (Jonathan Giráldez y Jorge Vilda) y una mujer (Sarina Wiegman) aspiraban a quedar en la primera posición y, al contrario que en la anterior, eran muchas las dudas que había. La cabeza visible de Inglaterra, que incluso ha llegado a sonar para el equipo masculino, llevó a su equipo a la final del campeonato más importante de selecciones y cuenta con más prestigio que cualquiera de sus homólogos -con independencia del género- gracias a su larguísima e intachable trayectoria.
La ganadora de la Eurocopa de 2022 se impuso a Giráldez, que ha reinado a nivel nacional y continental con el Barça, y a Vilda, que tocó el cielo de Sídney hace poco más de una semana con la propia neerlandesa como rival. El madrileño, cuyo puesto peligra debido a su cercanía con Luis Rubiales y a las constantes idas y venidas con las futbolistas (15 de ellas renunciaron en septiembre de 2022 y varias siguen sin volver), se tiene que conformar con la segunda plaza.