Jorge Vilda está sentenciado como seleccionador femenino y su destitución es cuestión de tiempo.

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Jorge Vilda está sentenciado y su marcha es cuestión de tiempo y forma
Vilda, durante la celebración del título mundial en Sidney.
Vilda, durante la celebración del título mundial en Sidney.AFP
Jamás pudieron imaginar Luis Rubiales y Jorge Vilda, en una de las noches más felices de su vida, que una celebración por el título más importante que existe, iba a suponer su adiós unos días más tarde. La secuencia surrealista de hechos acaecidos desde entonces ha sido un esperpento de dimensiones planetarias, ya que las noticias relacionadas con el beso sin sentido han aparecido en los medios de comunicación de todo el mundo. Rubiales ha caído y el próximo será Vilda. Su destino está escrito. 

En el nuevo organigrama de transición en la RFEF, Pedro Rocha, veterano presidente de la Federación Extremeña, se ha convertido en el líder, pero para que ese cargo sea efectivo debe ser ratificado por la Asamblea. Hasta ahora, figura como vicepresidente primero, a la espera de dar el paso que le pueda convertir en presidente en funciones y le permita tomar decisiones que deben ser respaldadas por la Junta Directiva, formada por 40 miembros. 

Una de las primeras decisiones que tomará el nuevo órgano de mando federativo será rescindir el contrato del seleccionador femenino. La renovación verbal de Rubiales en la Asamblea va a quedar en nada y el entrenador campeón del mundo va a pasar de cobrar 500.000 euros al año (propuesta que le hizo públicamente su gran valedor) a tener que buscar un nuevo trabajo. 

En pocos días, Vilda ha pasado de celebrar un éxito a ser rechazado por las jugadoras.
En pocos días, Vilda ha pasado de celebrar un éxito a ser rechazado por las jugadoras.AFP

Los presidentes de las Federaciones Territoriales han llegado a la conclusión de que no puede seguir al frente del combinado nacional y buscarán la fórmula para rescindir su contrato, del que todavía le queda un año sin cumplir. La nueva cúpula de poder lo tiene muy claro.

Vilda, que aplaudió a Rubiales en la Asamblea, no ha dado un paso al frente para dejar su cargo a pesar de que la mayor parte de su cuerpo técnico le ha dado la espalda, igual que una gran parte de las futbolistas españolas. La euforia de Australia se ha tornado decepción y rechazo pero sigue aferrado al cargo. Será provisional porque a no mucho tardar, dejará de ser el seleccionador femenino.

Vilda y De la Fuente aplauden el bochornoso discurso de Rubiales.
Vilda y De la Fuente aplauden el bochornoso discurso de Rubiales.@rfef

En cuando a Luis de la Fuente, otro “aplaudidor” arrepentido de Rubiales, la inmediatez de los próximos partidos de la selección, de la lista el viernes 1 de septiembre, impide cualquier movimiento. Su futuro está en el aire y entre los nuevos dirigentes federativos hay discrepancias al respecto. 

Se avecina un lavado de imagen importante en la Federación y habrá muchos damnificados. El tsunami del beso robado y los gestos obscenos se va a llevar a muchos “rubialistas” por delante.