Ni quería ni podía dejar pasar la ocasión la Mejor Jugadora de 2023 para recordar lo que ha sucedido desde que la selección española levantó la Copa del Mundo en Australia. Un título que la ha ayudado a suceder en el palmarés de la UEFA a su compañera Alexia Putellas. 

Después de que Sarina Weigman, seleccionadora de Inglaterra, recogiera su premio de mejor entrenadora y se lo dedicase a las jugadoras españolas, Aitana Bonmatí ha agradecido el gesto y ha recordado que la alegría ha desaparecido por culpa de un gesto abusivo por parte de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. 

"Agradezco las palabras de Sarina. Es un gran detalle por su parte, porque no están siendo momentos muy buenos en el fútbol español. Venimos de ganar el Mundial, pero no se está hablando mucho de ello porque han pasado cosas que no me gustaría dejar pasar", ha dicho. 

Y ha continuado así su discurso. "Creo que como sociedad no debemos permitir que se haga abuso de poder en una relación laboral, así como también faltas de respeto. Así que me gustaría, desde mi compañera Jenni a todas las mujeres que sufren lo mismo, estamos con vosotras y espero que sigamos trabajando para que esta sociedad mejore". 

Una privilegiada

Más allá del aspecto reivindicativo, la centrocampista, el motor de la selección española campeona del mundo y del Barcelona, se ha autodefinido también como "muy ambiciosa. Siempre quiero más y creo que esto me define muy bien y es lo que me ha hecho llegar hasta aquí". 

"Tengo la suerte de jugar en un club espectacular, que me da la oportunidad de jugar con las mejores del mundo y me hace cada día mejor, por tanto, soy una privilegiada", ha explicado ante la atenta mirada de Haaland, a su lado.