Así pues, el 'vencedor' de ese duelo directo por el podio fue el París Saint-Germain, que el viernes había ganado por 1-2 en Estrasburgo y comanda la tabla con ocho puntos más que el Niza y once más que el Brest, incapaces de marcar (0-0).
Un poco más abajo, pero sin abandonar la zona noble, el Mónaco (quinto en la tabla con 35 puntos) volvió a demostrar que no está en su mejor momento de la temporada y no pasó del empate a un gol contra Le Havre (11º), perdiendo un puesto en favor de un Lille que goleó 4-0 al Clermont.
Los 'Dogos' se dieron un festín ante el colista y mantienen su racha positiva de resultados, con una sola derrota en la Ligue 1 desde finales de septiembre.
El canadiense Jonathan David anotó un doblete, mientras que Benjamin Andre y Edon Zhegrova completaron la goleada en una primera parte primorosa que sirve para escalar posiciones en la tabla y, de paso, amenazar el segundo puesto del Niza.
El PSG, líder con 47 puntos, sigue estando un poco lejos... pero el siguiente compromiso será precisamente en el Parque de los Príncipes.
El Lyon respira
Todo lo contrario para el conjunto del principado, que acumula tres jornadas sin ganar y dos empates consecutivos. Este domingo, Wissam Ben Yedder abrió el marcador, pero Le Havre igualó de forma inmediata con un autogol de Youssouf Fofana.
El Reims (séptimo en la tabla) también se descuelga de la zona alta tras perder en casa por 2-3 ante el Toulouse (12º), mientras que el Lorient abandonó el último puesto tras ganar por 1-2 en su visita al Metz (16º).
En el último partido del domingo, entre los dos 'olímpicos' del fútbol galo, el Lyon se reencontró con la victoria ante el Olympique de Marsella (1-0), que sigue sin ganar en 2024 en la competición doméstica y se aleja de los puestos europeos.
Con esta victoria gracias al gol de su capitán, Alexandre Lacazette, el conjunto de casa sumó tres valiosos puntos en su lucha por evitar el descenso, situándose 15º con 19 unidades.
El técnico italiano del Marsella, Gennaro Gattuso, consideró que las dificultades por las que atraviesa su equipo están ligadas a "pequeños detalles", aunque no echó balones fuera a la hora de asumir responsabilidades.
"No hay que hablar de mala suerte, no hay que poner excusas. Yo espero más, también yo debo hacer más. Es verdad que tenemos lesionados, pero quejarse es el escape de los débiles, es demasiado fácil. Tenemos jugadores internacionales de alto nivel que pueden hacer más", lanzó el antiguo entrenador del Valencia.