Además de responder a preguntas sobre su labor en el seno del CTA, de donde "no cobraba nada porque yo ya tenía mi empresa y cobraba del Barcelona", el exárbitro detalló, como ha desvelado El Periódico, cómo era su relación laboral con el club blaugrana, que durante más de una década le pagó millonarias cantidades por "asesoramiento técnico".
En realidad, tal y como Enríquez Negreira cuenta a Hacienda, su labor consistía en "ir a ver los partidos (personalmente o a través de compañeros exárbitros) y estar informado del porqué se habían tomado decisiones. El Fútbol Club Barcelona consideraba que se perjudicaba al equipo y se favorecía a otros equipos (esto es una hipótesis personal, nadie me lo ha dicho directamente). Mi obligación era dar mi opinión sobre los partidos en cuanto al arbitraje y a los jugadores. Asesoramiento técnico. Lo que el Fútbol Club Barcelona quería era asegurarse que no se tomaban decisiones en su contra, que todo fuera neutral".
Una asesoría que duró "unos 13 años" y por la que cobró más de 7 millones de euros a pesar de reconocer que tales informes no existían por escrito. "¿Por qué le pagaban importes facturados si no había informes escritos?", le preguntaron. Su respuesta, clara y sospechosa. "Porque así estaban tranquilos de que en el comité arbitral no había decisiones en contra del Fútbol Club Barcelona, que todo era neutral".