El partido que cualquier árbitro sueña con dirigir, aunque posiblemente sea el más complicado de todos por la lupa mediática que tiene, es el Clásico. La tensión del ambiente, la rivalidad y un estadio a reventar de aficionados apoyando a los suyos obliga a un colegiado a tener la sangre fría para no correr el riesgo de perjudicar a uno de los dos equipos.
En el fútbol, y más aún antes de que se implantase la era del VAR (aunque, al menos en España, tampoco es que haya supuesto una enorme mejora porque los clubs siguen protestando enérgicamente casi cada semana), es fácil para el juez cometer errores, aunque para los seguidores del Real Madrid el feudo azulgrana ha sido sinónimo de perjuicio arbitral en más de una ocasión, por lo que pasamos a recordar algún ejemplo reciente.
De Burgos en la Supercopa de 2017
Sin ir más lejos, el colegiado del domingo será Ricardo de Burgos Bengoetxea, que dirigirá el tercer Clásico de su vida. En el anterior, el de la pasada Supercopa de España de enero, el Barcelona fue mucho más efectivo y se puso rápido con tres goles de ventaja, con lo que la labor arbitral pasó afortunadamente desapercibida.
Pero no fue así en otra Supercopa, la de agosto de 2017 disputada con el formato antiguo en la que, paradójicamente, el conjunto merengue ganó la ida en el Camp Nou por 1-3, pero el vasco no estuvo muy acertado. Con 0-1 en el marcador, un discutible penalti de Keylor Navas sobre Luis Suárez propició que Leo Messi marcara el gol del empate. Pero lo más polémico llegó en los minutos finales del encuentro, cuando De Burgos, que acababa de mostrarle una tarjeta amarila a Cristiano Ronaldo por celebrar el 1-2 quitándose la camiseta, le enseñó la segunda amarilla por creer que el portugués había simulado un penalti en una disputa con Samuel Umtiti. El portugués no se lo podía creer y le dio un leve empujón al árbitro, que no dudó en ponerlo en el acta para que al actual jugador del Al-Nassr le cayeran cuatro partidos de sanción.
Hernández Hernández en los Clásicos de liga de 2016, 2018 y 2019
El mismo árbitro, pero esta vez en la sala VOR, estuvo presente en el 0-0 de diciembre de 2019. En aquella ocasión, el vizcaíno no consideró oportuno avisar a Alejandro Hernández Hernández para que revisara dos posibles penaltis de Lenglet y de Rakitic sobre Raphael Varane dentro del área azulgrana.
Un año antes, en el 2-2 de mayo de 2018, el canario tampoco tuvo su mejor actuación puesto que no pitó, pese a que el cuarto árbitro se lo recomendó a través del pinganillo, una clara falta de Suárez sobre Varane que acabó en el gol de Messi que supuso el provisional 2-1. Gareth Bale empató pocos minutos después, pero el resultado podría haber sido mejor para los blancos si el colegiado hubiera señalado una pena máxima de Jordi Alba sobre Marcelo
Para terminar la trilogía particular de Hernández Hernández en los Clásicos en el Camp Nou, en abril de 2016 el Real Madrid logró ganar por 1-2, aunque para ello se tuvo que sobreponer a un gol anulado a Bale por una supuesta falta en el salto sobre Jordi Alba que no pareció un motivo claro de infracción.
Clos Gómez en el Clásico de 2016
En el mismo año 2016, aunque en el partido perteneciente a la temporada 16-17, el hoy responsable del VAR en España, Carlos Clos Gómez, tuvo un día para olvidar puesto que no señaló un penalti de Mascherano sobre Lucas Vázquez recién comenzado el encuentro. El propio defensor argentino del Barcelona, pocos minutos después, agarró dentro del área a Cristiano Ronaldo, aunque el árbitro zaragozano no tuvo a bien pitar nada.
En ese Clásico, que acabó con 1-1 en el marcador, también pudo haber más penaltis por manos de Rakitic, de Piqué y, por el otro lado, de Carvajal, aunque lo que no tiene interpretación posible fue que el gol azulgrana de Suárez a la salida de una falta lateral, fue en fuera de juego, aunque en este caso la culpa fue del árbitro asistente y no del principal.