La incertidumbre económica del Barcelona no es la mejor carta de presentación para convencer a los deseadísimos fichajes, pero eso ha quedado en un segundo plano para İlkay Gündoğan (32), quien está a un paso de firmar con su nuevo club. Cuestión aparte será el tema de la inscripción en LaLiga, si bien restan todavía casi dos meses para el inicio del curso y, por tanto, hay bastante tiempo.
Clément Lenglet (28) y Samuel Umtiti (29) se han convertido en dos grandes problemas para los azulgranas porque no tienen hueco en la plantilla y están vinculados hasta el año 2026, es decir, se encuentran en su derecho de continuar durante otras tres temporadas más. Ambos han estado cedidos en el extranjero -Tottenham Hotspur y Lecce respectivamente- y han tenido un papel principal.
La situación de Lenglet
Ha disputado 35 partidos durante toda la temporada, de modo que ha sido una pieza importante en un club que ha rendido por debajo de las expectativas. Se trata de un futbolista que, por trayectoria y edad, puede tener bastante cartel a nivel europeo. Sin embargo, parece difícil que aparezca algún equipo dispuesto a afrontar su ficha, y eso hace que las opciones de traspaso se reduzcan. Sin ir más lejos, el Tottenham se hizo cargo del galo con la condición de que el Barça asumiera una parte.
Pese a la inesperada 'resurreción' de su compañero, entre uno y otro sería Lenglet el mejor posicionado para mantenerse en el plantel culé. Dejando a un lado el tema económico y mirando exclusivamente hacia el apartado deportivo, lo cierto es que el eje de la zaga está más que cubierto (Ronald Araujo, Jules Koundé, Eric García, Andreas Christensen e incluso el comodín Marcos Alonso).
Umtiti, una mejora inesperada
Se fue en el mercado veraniego rumbo a la Serie A y pocos esperaban que fuese a terminar la campaña 2022/23 como una pieza indispensable en una escuadra que ha conseguido salvar la categoría. 25 participaciones en total para el internacional galo, 10 de ellas de forma consecutiva y con apenas un minuto de descanso (ya en la última jornada). Así, puede afirmarse que ha terminado a un gran nivel físico, lo que le abre las puertas a mantenerse en alguna competición importante.
Umtiti aceptó una propuesta cortoplacista del club: renovar su contrato hasta 2026 y, en contraprestación, percibir una cantidad económica inferior. Se trataba de una medida urgente para poder dar de alta a Ferran Torres, que llegaba procedente del Manchester City sin la plena certeza de contar con el visto bueno para jugar. Los del Camp Nou pudieron ampliar su fair play a cambio de tener un compromiso bastante extenso con un jugador irrelevante y al que ahora intentar dar salida otra vez.