Lejos, tanto del Barça como del Bayern. Esta es la situación de Joshua Kimmich (28). El centrocampista alemán, de gran presente con el cuadro bávaro, tiene un único deseo: salir del club y buscar un cambio de aires.
El Barça es, desde su entorno, el lugar ideal en el que podría encajar. El club blaugrana necesita a un pivote con salida, físico y que cumpla las funciones defensivas a cabalidad. Kimmich, indudablemente, cumple con las condiciones impuestas por Xavi para el espacio.
Potenciado por Guardiola después de sobresalir con el Leipzig, Kimmich se estableció como el cinco del Bayern y, con el paso del tiempo, consolidó su papel en el equipo, alcanzando a ser uno de los cinco capitanes.
Desde su función de líder, Kimmich discrepa con la organización del Bayern. La temporada pasada, el club sufrió demasiado para conquistar la Bundesliga; fue apabullado en la Champions por el City y cayó eliminado de la Copa de Alemania. La desastrosa campaña supuso un cambio de aires en la directiva. Punto que, sin duda, afecta el curso de la plantilla.
Kimmich quiere ir al Barça
La realidad es, según reportes, que Kimmich quiere ser nuevo jugador del FC Barcelona. Consciente de la urgencia del cuadro culé, el teutón intentará seguir la misma hoja de ruta que planteó Lewandowski el verano pasado.
El problema que impide su incorporación es el Fair Play Financiero. El Barça aún no ha generado ventas y, hasta no hacerlo, no puede fichar. Al menos el equipo español inscribió a los jugadores renovados. Ahora, con Busquets fuera del equipo, el casting de pivote continúa y Kimmich, acorde a lo comentado por Xavi en la reunión del viernes, es una opción viable para el cuerpo técnico.
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