Los azulgranas no fallaron en el Palau y aprovecharon que el Real Madrid cayó ayer jueves en el Menora Mivtachim Arena de Tel Aviv ante el Maccabi para adelantar a su máximo rival en el último partido y acabar segundos con un balance de 23 victorias y 11 derrotas, justo por detrás del líder Olympiacos.
Pese a que los taronja ya estaban eliminados desde hace varias jornadas, dieron la cara en todo momento y no se dejaron ir durante el partido a pesar de encajar 51 puntos en la primera parte. Aunque siempre iban por debajo en el marcador, aguantaron las acometidas de los culés hasta bien entrado el último cuarto.
Tan solo perdían por seis puntos (74-68) a falta de cuatro minutos, pero en ese momento los chicos de Jasikevicius metieron la quinta marcha y lograron un parcial de 11-3 con el que cerraron el encuentro con el 85-71 final y certificaron su particular medalla de plata en la fase regular de la máxima competición europea de baloncesto.
Harper, con 14 puntos, y Jones, con nueve, fueron los más destacos del Valencia, pero sus números se quedaron más que cortos ante el gran partido que cuajaron tanto Mirotic, que acabó con 18 puntos, cuatro rebotes y dos asistencias, como Vesely (13-6-3) y un Abrines (15-3-6) que fue ovacionado por los aficionados del Barça tanto por sus 500 partidos con la camiseta azulgrana como por su recital ofensivo, con cinco triples anotados en siete intentos.
El Zalgiris no perdonó y dejó fuera al Baskonia
Los vitorianos, que el jueves no pudieron dar la campanada en Atenas ante el Olympiacos, tenían la ínfima esperanza de que el Bayern, el antepenúltimo clasificado y, como es lógico, ya fuera de toda lucha, pudiera sacar una victoria ante un Zalgiris que se jugaba el todo por el todo.
Una victoria lituana significaba su pase a playoffs (y la eliminación del conjunto español), y fue justo lo que lograron ganando por 80-83 en el Audi Dome de Múnich gracias a los 20 puntos de Lekavicius. De este modo, el Zalgiris acabó séptimo y se enfrentará precisamente al Barça en los playoffs.