La lógica impuso condiciones en el cierre de la fase regular. La Euroliga, acostumbrada a darle sorpresas a los aficionados, no tuvo clasificaciones de infarto ni tampoco equipos inesperados. El Barça hizo sus deberes y superó con serenidad al Valencia (85-76) y se quedó con la segunda plaza de la tabla. El Partizán venció al Panathinaikos (83-81) con suspense. El triunfo dejó a los de Belgrado en la sexta posición y el sorteo posterior definió que serán los rivales del Real Madrid.
Los merengues se cruzan con un rival complicado. El Partizán de Zeljko Obradovic han demostrado solvencia en los primeros 34 partidos del certamen y amenazan a la entidad de Chamartín con dar un golpe sobre la mesa.
El Zalgiris -7º-, por su parte, liquidó al Bayern en Múnich (81-83) y eliminó al Baskonia, que esperaba una mano de los alemanes para seguir soñando con el milagro. Los lituanos se medirán al Barcelona en los cuartos de final de la Euroliga. Son, en teoría, un rival asequible para el conjunto culé. En las eliminatorias directas, sin embargo, está demostrado que cualquier cosa puede suceder.
En otros partidos, el Oympiacos, vigente líder de la competición, se medirá ante Fenerbahce turco. El A.S Mónaco chocará contra el Maccabi.