La Real Sociedad y el Girona firman un eléctrico 2-2 que aviva la disputa por Europa

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad
La Real Sociedad y el Girona firman un eléctrico 2-2 que aviva la disputa por Europa
Kubo realizó un gran encuentro ante el Girona
Kubo realizó un gran encuentro ante el Girona
AFP
Los dirigidos por Imanol Alguacil, víctimas de la ansiedad que ocasiona el paso del tiempo, dejaron escapar un partido que tenían en sus manos con dos goles de diferencia. El Girona, con un planteamiento valiente, sufrió en la primera mitad pero, en la segunda, encontró un sistema efectivo que le permitió rescatar el empate de San Sebastián.

Que el Villarreal, el Betis, el Athletic y el Osasuna estén pendientes de un partido de la Real Sociedad es un síntoma de la esquisités que supone el juego de los blanquiazules. El encuentro del sábado era fundamental en la disputa por Europa. El resultado, a ciencia cierta, era lo único que importaba. El juego, quizás, pasaba a un segundo plano. Al menos para el Girona. La Real, frente a su gente, no puede exponer debilidades en ningún aspecto, ni táctico ni matemático.

El partido fue una exhibición de fútbol. De taca y daca, de un toma y dame constante que, por momentos, generó dolores de cuello en los espectadores. 

El inicio del juego se traduce a una palabra: trepidante. La presión asfixiante de la Real Sociedad incomodó al Girona. Sin el balón en sus pies, los catalanes se vieron confundidos. Por cada hombre de ellos, había dos o tres txuri-urdines. Los dirigidos por Imanol Alguacil, precisamente, recibieron en el minuto 3 la recompensa de esa intensidad. 

Kubo (21), una de las grandes figuras del partido, realizó un sprint. Condujo la pelota, encaró hacia el área y Riquelme (23), intentando frenarlo, lo derribó. Figueroa Vázquez decretó penalti. Oyarzabal (26) ejecutó y, con eficacia, engañó a Gazzaniga (31) para marcar el 1-0. 

Las estadísticas del empate entre la Real y el Girona
Opta by Stats Perform

El gol no hizo que la Real Sociedad disminuyera el ritmo. Los locales, de hecho, continuaron molestando al Girona con una presión que les hacía ver extraños. El equipo de Michel, acostumbrado a relucir por la versatilidad, se veía envuelto en la trampa de los de Imanol Alguacil, que se encontraron con el segundo en el minuto 24 cuando Kubo, de nuevo, condujo una jugada por la izquierda que terminó en un centro. El balón, enviado hacia el segundo palo, cayó a los pies de David Silva (37) que, como suele suceder, definió con clase ante el arco de Gazzaniga. 

La Real dominaba a placer. Con el balón o sin él. Presionando, o orquestando jugadas con la distribución de la pelota como punto de partida. En ese punto, una acción individual de Yan Couto (20), en el minuto 36, levantó los ánimos del Girona. El brasileño sacó un disparo cerca de la frontal del área que dejó sin opción de respuesta a Remiro (28) y recortó distancias. 

El 1-2 supone un antes y un después. Con el gol, el Girona aprovechó la desconexión de la Real para marcar el ritmo del partido. Tanto así que, en el minuto 45, Stuani (36), desaparecido hasta ese entonces en San Sebastián, puso de cabeza el 2-2 con el que los protagonistas se retiraron al vestuario. 

Gazzaniga, héroe sobre el final

En la segunda mitad, como era de esperarse, la intensidad bajó. Después de unos 45 minutos iniciales trepidantes, el ritmo disminuyó gradualmente. Con las piernas cansadas, los errores individuales empezaron a pasar factura. Gazziniga, por ejemplo, por poco deja pasar un balón que rozó el gol. Silva, después, realizó una fuerte entrada que dejó a Arnau (19) muy tocado. Oyarzabal intentó provocar otro penalti y terminó llevándose la tarjeta amarilla. 

Sobre el final, Gazzaniga frenó un disparo desde la banda izquierda que casi deja a la Real con la ventaja en sus manos. El cansancio se hizo evidente en los últimos minutos y, después de 90 minutos eléctricos, los tuxi-urdines y el Girona firmaron un 2-2 que sabe a puro fútbol. 

En el minuto 86, Oriol Romeu (31) vio la segunda tarjeta amarilla y se retiró expulsado. Pese a tener un hombre de más, la Real Sociedad no aprovechó su condición y, víctima de la ansiedad que genera el paso del reloj, dejó ir la oportunidad de marcar el tercero del partido en reiteradas ocasiones. 

Con el resultado, la Real Sociedad sostiene la cuarta posición de LaLiga con 64 puntos. El Girona, por su lado, escala hasta la séptima casilla con 48 unidades y, de momento, deja al Athletic sin Europa. 

Jugador Flashscore del partido: Gazzaniga