Se mueve con elegancia sublime, a veces provocadora. Hace cantar a los fans con enorme alegría. Escribe con sus botas las letras de sus grandes éxitos. Y se apellida Jackson. No es Michael sino Nicolas, pero bien vale pagar una entrada para disfrutar de sus exhibiciones. Como hacen los aficionados del Villarreal. Al senegalés le deben estar aún con opciones de jugar la Champions la próxima temporada.
El protagonista del encuentro ante el Cádiz debía ser Pepe Reina, que cumplió 1.000 partidos oficiales. Pero en cuanto comenzó a rodar el balón, y tras unos minutos en los que los gaditanos quisieron demostrar cuál era de verdad el submarino amarillo, emergió la figura de Nicolas Jackson.
Lo primero que hizo fue ganar en el cuerpo a cuerpo al Pacha Espino un balón que era del uruguayo. A continuación se deshizo de Ledesma para dirigirse al marco. Y cuando otro, ansioso por marcar, hubiera disparado al bulto, Nico tuvo paciencia para amagar y volver a amagar hasta que encontró el hueco para marcar el 1-0. Ni el Moonwalker tenía tantos pasos, oiga.
Para el 2-0 habría que esperar al filo del descanso, después de que el VAR anulase un gol a Trigueros por falta previa de Yeremi Pino. O faltita. En esa acción invalidada ya se había activado la sociedad Jackson-Gerard Moreno. Se ve que Espino -uno más del Villarreal en la primera mitad- se quedó con ganas de verla de nuevo en acción y le regaló el balón al internacional español para que la probase otra vez. Y ahí recibió Jackson para, tras regatear a Ledesma, anotar a puerta vacía. Explosión de júbilo en La Cerámica. No era para menos.
Reina, imbatible
El Cádiz, al que ya había perdonado Gerard dos goles, intentó ser más ofensivo tras la reanudación. Tuvo Guardiola una magnífica ocasión dentro del área, pero su disparo se encontró con los reflejos y un pie de Reina. Pepe también quería su ovación. Desde ahí en adelante, fútbol control, sin prisa y con pausa, de los de Setién. Les valía el 2-0 y con los cambios se echaron atrás. Eso acercó de nuevo a los gaditanos al milenario portero, que volvió a destrozar las ilusiones andaluzas con otro paradón a Escalante y, en la recta final, a José Mari.
Hubiera sido diferente con un 2-1, pero si Jackson -ocho goles en los últimos seis partidos- acaparó los focos en la primera parte, en la segunda todos fueron para Pepe Reina, inexpugnable en su estratosférico aniversario. Con Europa ya asegurada, la Champions, aunque remota, sigue siendo una posibilidad a cinco puntos con seis por disputarse. El Cádiz, mientras, empieza a ver cómo de nuevo le falta el aire.
Jugador Flashcore del partido: Nicolas Jackson (Villarreal).
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