Sacudón a la parte baja de LaLiga. El Cádiz ha ratificado que quiere seguir soñando con la permanencia y, a través de un juego directo, físico y efectivo, ha limitado la movilidad de los delanteros del Valencia.
El cuadro ché, de hecho, empezó el partido desconcentrado. En el amanecer del encuentro, Chris Ramos avisó con un remate dentro del área tras hacerse con un ligero hueco que no cerró la defensa visitante.
El Cádiz intuyó que los espacios que dejaban los valencianistas serían de gran utilidad. En uno de esos vacíos, precisamente, el equipo andaluz marcó el primer gol en el minuto 39 cuando Gonzalo Escalante se encontró con una pelota que había viajado desde el lateral y que, después de dos cabezazos, ingresó a las redes del arco protegido por Giorgi Mamardashvili.
Efecto psicológico
El gol, como era de esperarse, generó un efecto psicológico inmediato. El Valencia, en lugar de tomar la pelota, se decantó por inquietar a la última línea cadista por medio de balones largos que, por momentos, terminaron en tierra de nadie.
El partido del Valencia era una paradoja: Diakhaby era el mejor cuando, en teoría, los delanteros eran los llamados a tomar el mando del equipo. El Cádiz, en cambio, fue infinitamente superior en todas las posiciones de la cancha.
La desconcentración del Valencia se hizo presente en el inicio de la segunda mitad. Un jugadón de Espino por la izquierda se transformó en un centro. La pelota, lanzada con precisión, cayó a los pies de Sergi Guardiola, quien definió de primera con Mamardashvili vencido y sin capacidad de reacción.
Cuando peor pintaba el escenario para el Valencia, un grosero error de Ledesma le permitió a Lino descontar en el minuto 50. El delantero se llevó el gol tras un balón muerto dejado por el guardameta cadista.
El gol no supuso una mejoría en el juego del Valencia. Por momentos, el club intentó poner el balón en el suelo. El Cádiz, sin embargo, indujo al rival a recurrir de nuevo a los pelotazos, lo que ocasionó casi 40 centros ejecutados por el equipo visitante sin un destino efectivo.
En el final, la intensidad marcó el ritmo del encuentro. El Cádiz, resguardado en su área, esperó un error del Valencia para generar un contragolpe. El Valencia, en cambio, tuvo la opción más clara de gol en el minuto 90+2 con un doble remate de Castillejo. Ledesma, por fortuna para los andaluces, retuvo el balón sobre la línea.
Con la victoria, el Cádiz queda en la posición número 14 de la tabla con 35 puntos, reflejo de 8 victorias, 11 empates y 13 derrotas. El Valencia, por su parte, se hunde en el fondo de LaLiga (17º) con 33 unidades, producto de 9 victorias, 6 empates y 17 derrotas.
Jugador Flashscore del partido: Gonzalo Escalante.