El Rayo Vallecano encadena cuatro partidos consecutivos sin perder contra el Barcelona. Pocos clubes, principalmente gigantes como el Bayern de Múnich pueden presumir de tener un balance reciente tan positivo (tres victorias y una derrota). La última derrota, de hecho, fue en una eliminatoria de Copa del Rey, hace más de dos años (27 de enero de 2021), y ni siquiera estaban todavía en Primera.

Los azulgranas, en el último día de Ronald Koeman, naufragaron en Vallecas allá por octubre del mencionado año y cayeron derrotados como locales en el tramo final de la pasada campaña (0-1). Tampoco pudieran ganar en la jornada inaugural, un empate sin goles con connotaciones negativas, y perdieron este miércoles. Todo parece indicar, sin embargo, que apenas tendrá consecuencias.

¿Qué hubiera ocurrido si el Real Madrid hubiese ganado al Girona o estuviese mucho más cerca en la clasificación? Es una incógnita. Sin duda, el desenlace podría haber sido el mismo porque el Rayo hizo muchas cosas bien y le ganó en intensidad a su rival, como reconoció Xavi Hernández en la rueda de prensa posterior al choque. Álvaro y Fran García hicieron inútil el tanto de Robert Lewandowski.

Más puntos que en el curso pasado

La temporada del Rayo tiene mucho que ver con la anterior, pero esta es incluso todavía mejor pese a que recientemente estuvieron casi dos meses sin ganar (ocho jornadas). Con 43 puntos en su casillero, se ubican ahora en la novena posición y todavía tienen opciones de alcanzar los puestos europeos, aunque esa tarea se presenta bastante ardua porque son muchos los candidatos.

Cerraron la campaña 2021/22 con 42 unidades, igual que Elche y Espanyol (ambos en descenso actualmente), y en el duodécimo puesto. Aquel triunfo en la Ciudad Condal fue decisivo porque ganaron sólo dos de los últimos 19 encuentros y llegaron a sumar hasta seis derrotas seguidas. Ahora, tienen la oportunidad de acabar con un regusto mucho más dulce y, sin duda, entre los diez primeros clasificados.