Diego Alves llegó al Celta como agente libre tras desvincularse del Flamengo el 8 de febrero debido a la grave lesión de Marchesín, que se rompió el tendón de Aquiles pocos días antes y que será baja hasta la próxima temporada. Lo que probablemente no se esperaba el guardameta brasileño, que había firmado hasta el 30 de junio, es que 66 días después y sin haberse vestido de corto ni siquiera un minuto, su periplo por tierras gallegas iba a terminar de una manera tan abrupta.
Así anunció la entidad viguesa la marcha de su ya exportero: "El RC Celta y Diego Alves han llegado a un acuerdo para la desvinculación del contrato que unía a ambas partes hasta el final de la presente temporada.
El club quiere agradecer a Diego su implicación y dedicación en estos meses además de desearle toda la suerte en sus nuevos retos profesionales y una pronta recuperación de su lesión".
Aunque no hubo ningún parte médico en la web oficial del Celta en su momento, parece ser que este acuerdo viene propiciado por una grave lesión de rodilla que sufrió Alves hace dos semanas (la última vez que se le vio en el banquillo fue el pasado 18 de marzo en el partido contra el Espanyol en RCDE Stadium), lo que hace suponer que será el punto final de su carrera a sus casi 38 años, a no ser que quiera regresar a su país para terminar sus días jugando en casa de nuevo.
De este modo, el arquero titular del equipo entrenado por Carlos Carvalhal seguirá siendo Iván Villar, que ha sido el encargado de defender la portería celeste en los últimos nueve partidos. encajando 10 goles, con Christian Joel Sánchez, del filial, como segundo portero.