Bendita locura en el RCDE Stadium: no den por muerto al Espanyol (3-3)

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Bendita locura en el RCDE Stadium: no den por muerto al Espanyol (3-3)
Los jugadores del Espanyol celebran el gol del empate ante el Atlético
Los jugadores del Espanyol celebran el gol del empate ante el Atlético
AFP
El Espanyol se resiste a morir, a bajar los brazos, a hincar la rodilla. Se agarra a la Primera división porque cree en ello, porque aún respira, porque tiene fe. En el minuto 65 perdía 0-3 ante un Atlético que había tirado de efectividad con los goles de Saúl, Griezmann y Carrasco. Un cuarto de hora después, había igualado el marcador gracias a los de Montes, Joselu (penalti) y Vinicius Souza. Y pudo incluso ganar, pero Grbic estuvo imperial para impedir la derrota colchonera.

El fútbol engancha por lo que se vivió en el RCDE Stadium. Por ver un equipo que tenía ya pie y medio en Segunda, que salía goleado por sus pecados capitales, ya saben, falta de puntería y endeblez defensiva... y que resucitó de entre los muertos. 

Porque así estaban superada la hora de encuentro. Era un querer y no poder, intentarlo y fallecer en el intento. El Atleti cerró todos los espacios interiores y tiró de la efectividad que le ha hecho luchar por el subcampeonato. Los de Luis García lo intentaron todo desde el inicio. A los dos minutos Melamed y Puado ya habían probado a un gigantesco Grbic, que le negaba el gol a Puado, a Cabrera, a Joselu y a todos los que osaban retarle. Qué reflejos los del croata. Qué agilidad. 

Tres llegadas, tres goles

Enfrente no es que hubiera un mal portero. Al contrario. Pero a Pacheco, las tres primeras veces que le llegaron se transformaron en tres goles. El primero, de Saúl, sin ángulo, que tocó en el palo y se coló del mismo modo que podría haber ido fuera.

El segundo, obra de Griemann tras consulta con el VAR. Pacheco repelió a contrapié un disparo envenenado de Saúl, rozó lo justo el rechace de Carrasco para que tocara en el poste y se estiró como un elástico para sacar bajo palos el siguiente disparo de Griezmann. ¿Dónde estaban los defensas? Mientras se miraban unos a otros, el VAR le dijo a Melero López que el tiro del francés había sobrepasado por completo la raya y era gol.

El tercero llegó a los 16 segundos de la reanudación. Correa sacó un latigazo que despejó como pudo Pacheco, pero al balón suelto llegó Carrasco antes que Óscar Gil para marcar a placer. De nuevo el Espanyol golpeado por la falta de reacción de sus zagueros. 

Carrasco le dedicó su gol a un amigo
AFP

¿Pericos o Ave Fénix?

El amor propio y la insistencia del Espanyol permitieron a Montes recortar con un impecable testarazo en el primer palo a la salida de un córner. Quedaba aún casi media hora por delante para creer. Y digo si creyeron. Parecía imposible viendo la solidez de los rojiblancos y el partidazo de Grbic. Pero ocurrió. Tras un disparo al palo de Nahuel y una parada a una mano de Pacheco a Griezmann que habrían sellado el triunfo atlético, llegó un contragolpe mortal en el que el meta croata derribó a Puado. Joselu asumió la responsabilidad para anotar el 2-3. 

Joselu, en el momento de marcar de penalti
AFP

La grada de Cornellà se encendió. Empujó como nunca. Y sus jugadores se dejaron todo para anotar el tercero ante la impotencia del Atlético. Y así llegó Vinicius Souza para marcar el tercero cabeceando un preciso centro de Aleix Vidal. 

Aún quedaba tiempo para que los pericos, que ya no eran pericos sino aves fénix, incluso buscaran la victoria. La tuvo Joselu en sus botas, pero Grbic adivinó las intenciones del goleador y puso el pie donde el delantero el balón. Ya no hubo más posibilidades y se tuvieron que conformar con un punto que no les da mucho ahora, pero quién sabe lo que significará en las dos próximas jornadas. 

Las notas del Espanyol-Atlético de Madrid
Flashscore

 

Jugador Flashscore del partido: Joselu (Espanyol). 

Todos los detalles del Espanyol-Atlético de Madrid, en Flashscore.