Xavi Hernández (44), tendrá que ver los dos próximos partidos del Barcelona desde la grada. Ese ha sido el castigo que le ha impuesto el Comité de Competición de la RFEF tras ser expulsado en el último partido de Liga de los azulgrana contra el Atlético de Madrid.
Pese a que es un sujeto reincidente (fue expulsado en la Jornada 1 ante el Getafe), los encargados de decidir su sanción se han contenido y sólo le han dejado fuera del equipo durante dos fechas. Gracias a ello, podrá estar en el banquillo del Santiago Bernabéu durante el decisivo Clásico del 21 de abril ante el Real Madrid.
Xavi tuvo que abandonar el Metropolitano antes de tiempo por "realizar observaciones de carácter técnico a una de mis decisiones, voz en grito, realizando gestos de desconsideración", tal y como recogió el colegiado Sánchez Martínez en el acta tras la conclusión del choque.
Competición desestimó las alegaciones del Barça y, además del castigo deportivo, el club deberá abonar una multa de 700 euros y el técnico otra de 600.
Óscar Hernández será el encargado de dirigir al equipo en los partidos ante el Las Palmas el sábado 30 de marzo, en Montjuic, y contra el Cádiz, en el Nuevo Mirandilla, el sábado 13 de abril. El hermano de Xavi ya ha sustituído al preparador blaugrana en seis ocasiones con pleno de victorias, 17 goles a favor y 3 en contra.