El nuevo Real Madrid, el equipo que ha perdido a su colmuna vertebral en doce meses (Benzema, Courtois, Casemiro y Militao) visita al Almería pensando en silenciar el ruido que rodea a Chamartín. Los aficionados se han quedado sorprendidos por el fichaje de Kepa. Algunos esperaban ver a Lunin en la titular. Ancelotti, por su lado, se decantó por conseguir a un portero en condición de préstamo. Kepa, que ya tenía todo arreglado con el Bayern, ha preferido irse cedido al Santiago Bernabéu. Su misión es doble: intentar quedarse como traspaso y borrar la ausencia de Courtois.
En la zaga, por otra parte, parece que el Real Madrid mantendrá una estructura: sin Militao, el cuerpo técnico apostará por Rüdiger, Nacho y Alaba, tres jugadores que han rendido de forma sobresaliente en la pasada temporada. En caso de emergencia, la cantera será la alternativa. La política de austeridad continuará... Quizás el objetivo que supone la no contratación de más refuerzos es por Mbappé. El francés continúa en la portada de las noticias deportivas. Todo apunta a que continuará con el PSG hasta el 2024. A partir de esa fecha, según varios medios, se vinculará con el cuadro merengue.
En materia táctica, el Almería intentará limitar la movilidad del mediocampo de los blancos. Jude Bellingham, que aterrizó en Chamartín por más de 100 millones de euros, fue un verdadero martirio para la defensa del Athletic. Los vascos, pese a exponer intensidad, potencia y agresividad, no han logrado frenar la circulación de los dirigidos por Carlo Ancelotti. El Almería, un equipo que a veces suele ubicarse con una línea de cinco, luchará, con los contragolpes como punto de partida, por sumar así sea un punto luego de perder por 0-2 con el Rayo en el amanecer de LaLiga.