Con un estadio casi lleno (46.492 espectadores), dispuesto a dejarse la garganta por ti, ante el Barça como rival, se esperaba que el Valencia saliera como lava en un volcán en erupción. No defraudó. A los dos minutos, Iñaki Peña evitaba con un paradón un gol de Yaremchuk. Hubiera sido el inicio soñado y los cimientos azulgrana se habrían tambaleado aún más que en las últimas semanas.
Pero no ocurrió y los de Baraja se fueron diluyendo conforme los de Xavi se iban asentando sobre el césped, madurando las acciones e intentando hacer más ancho el campo. Fue poco antes del ecuador del primer tiempo cuando un centro monumental de Cancelo lo sacó en boca de gol Diakhaby mientras Lewandowski ya se relamía para rematar.
El polaco lo volvería a intentar, esta vez con un remate acrobático, de foto ganadora de premio, pero Mamardashvili no estuvo por la labor de permitirlo.
Dominio improductivo
El Valencia hacía lo que podía para defenderse, e incluso más, con Diego López, extremo izquierdo, acabando como lateral derecho para robarle la cartera a Gündogan. Al Barça le faltaba un poco de precisión en el remate, pero poco más porque encerró al rival, cada vez con más paciencia en la conducción. Eso sí, sin que Joao Félix apareciera... aún.
Sí estaba activo Lewandowski, con un extraordinario control en carrera, y Pedri, con un tiro desde la frontal. A los che les costaba un mundo estirarse. Apenas se puede contar el balón al área pequeña de Fran Pérez que no encontró rematador. El dominio era claramente blaugrana.
El gol... y el golazo
La reanudación no cambió el guion. El Barça atacaba... y fallaba. Como Gündogan, con un disparo cómodo tras una buena cabalgada de Cancelo. El exvalencianista era un puñal cada vez que aparecía por la banda derecha. Mas el gol, que tenía que llegar, lo hizo con un pase de De Jong a Raphinha y un regalo de éste a Joao Félix para que empujase el balón a puerta vacía. Ya tenían el premio buscado... y media hora aún por delante.
El propio Joao Félix perdonó inmediatamente después el segundo. Como Raphinha luego, aunque aquí sí intervino y mucho Mamardashvili. La parada del georgiano espoleó a los suyos, que se rearmaron y consiguieron empatar. Blandita la zaga culé para permitir a Guillamón, en su primera titularidad en Liga esta campaña, soltar un derechazo a la escuadra. Algo tiene que tener este chaval que, recuerdo, fue al Mundial de Catar.
Otra vez Raphinha
El partido estaba abierto, nada especulativo. A priori, beneficioso para un Barcelona que volvió a tener otra oportunidad de oro en las botas de Raphinha. Mamardashvili salvó en primera instancia, pero el brasileño se quedó con el rechace y el canterano Yarek le negó la diana bajo palos.
Con los blaugrana encerrando de nuevo al rival acabó el partido, pero sin que el marcador se moviera, dándole a ambos un punto que sabe bien diferente a cada uno. Al Barça, desde luego, le sabe muy amargo.
Jugador Flashscore del partido: Mamardashvili (Valencia).
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