Opciones de salvación: "Es iluso pensar que vamos a llegar, junto al Almería somos los dos equipos que más difícil lo tenemos, se tienen que dar muchas combinaciones, dependes de otros equipos que te sacan 13 puntos, es mucha diferencia. Ahora lo que me ocupa es conseguir una victoria para sentirnos orgullosos y, a partir de ahí, se pueden construir muchas cosas. Nuestra mentalidad es ganadora, nunca vamos a bajar los brazos, incluso sin tener opciones vamos a intentar que pasen cosas. Matemáticamente, no estamos descendidos, pero sí que es muy difícil".
Ser competitivos de nuevo: "Cuando llegué había poco margen de error y ya me lo he comido. Esta es la última bala, pero no para conseguir el objetivo, la última bala para poder lanzar a estos jugadores a tener ese orgullo y dignidad para sacar esto hacia delante. Vamos a dar el primer pasito, que es ganar y, a partir de ahí, podremos soñar. Sin ganar es imposible creer".
Mentalidad del equipo: "Era uno de mis trabajos, fortalecer su mentalidad y que no nos haga daño cualquier cosa que nos pase. Creo que fue un aprendizaje para nosotros, estamos en una situación en la que nuestra principal función es intentar que los jugadores se sientan ganadores, que logren un triunfo y, a partir de ahí, comenzar a trabajar otras cosas. Sin ganar es imposible pensar en nada".
Boyé y Uzuni: "Han tenido buenas sensaciones, tampoco hemos hecho mucho, la carga ha sido liviana, pero es lo que queremos, que vayan ganando sensaciones para poder contar con ellos. Mañana haremos la última prueba antes de partir a la concentración y decidiremos, los vamos a llevar entre algodones hasta el último momento para ver si están para competir".
Plan para el partido: "Nunca me arrepiento, el plan de partido estaba bien trazado, luego eso tiene que funcionar. En la pizarra puedes dibujar lo que quieras, pero luego las fichas se mueven y es cuando hay que saber interpretar el partido y no lo supimos hacer. No tuvimos la intensidad y la profundidad que quería, no llegamos a lo que tenía en mi mente. Ahora hay que exigirles más cosas".
El rival de este jueves, el Valencia: "Es un equipo con mucha intensidad, de los más jóvenes de la Liga, tira la moneda al aire y quiere ganar el partido, no tiene miedo a perder con su filosofía de juego. Presionan mucho, tienen intensidad y nos van a exigir mucha concentración. Va a ser un partido de ida y vuelta, entretenido para el espectador y desordenado. Cualquier error que cometamos nos va a penalizar mucho".
Más intensidad: "En la primera vuelta el Granada estuvo muy bien, perdió injustamente por ese penalti que se señaló y creo que hizo méritos para puntuar. Me gustaría ver ese Granada, un equipo competitivo, con profundidad y sin miedo a nada. No nos queda otra que ir al frente, vamos a intentar salir igual de intensos que ellos".
Motivos para ganar: "El jugador ya quiere ganar por orgullo para su afición, ya no es por la clasificación, simplemente para que el aficionado se vaya con la cabeza alta por haber ganado un partido en casa. Se van a vaciar para intentar hacerlo, no nos asegura la victoria, pero eso se va a transmitir en el terreno de juego y vamos a ir de la mano".
La vuelta a Los Cármenes: "Tengo mucho cosquilleo e ilusión. Me fui de aquí considerando que era mi casa y he vuelto percibiendo el mismo cariño, creo que si lo hago mal me van a silbar y si lo hago bien me van a aplaudir, pero sobre todo me van a respetar porque creo que la gente de Granada es así. Volver a sentarme en ese banquillo me va a traer muchos recuerdos y estoy deseando que llegue el momento, cuando me fui era un sueño volver y percibir esa sensación de la gente".