Mikel Oyarzabal es el buque insignia de la Real Sociedad y un futbolista prácticamente intocable para Imanol Alguacil. Sólo ha defendido una camiseta desde que asomó la cabeza en el fútbol profesional, la del club de sus amores, y ya es capitán pese a estar todavía lejos de la treintena. Ídolo de la afición txuri urdin, su trascendencia va más allá del terreno de juego. Los últimos éxitos de la entidad vasca sólo se entienden teniendo muy en cuenta su figura.

El cuadro donostiarra informó este sábado sobre los problemas físicos del internacional con la Roja: sufre una lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda. Se desconoce cuál es el tiempo de baja, pero todo parece indicar que verá desde la grada la cita del próximo fin de semana ante el Sevilla y, probablemente, también la del Salzburgo. Hay optimismo, eso sí, de cara a que pueda volver pronto a la competición -se espera que lo haga a comienzos de diciembre-.

Oyarzabal ha sumado nueve goles en sus últimas once participaciones con la Real, una buena dinámica que ha resultado clave para sacar un buen puñado de puntos. Sólo en la visita al Cívitas Metropolitano marcó sin que finalmente sirviera para rescatar algo positivo, pero fue esencial para vencer a Getafe, Athletic Club de Bilbao, Benfica o Almería, así como se erigió en la heroína de los suyos contra el Rayo Vallecano, en cuyo campo convirtió un doblete.

Su último mes ha sido especialmente bueno, sobre todo si se tiene en cuenta su papel en territorio chipriota, donde tuvo notó esa inoportuna dolencia. Necesitó menos de media hora para marcar y asistir, de modo que puede presumir de haber marcado en cinco ocasiones, e intervenido en seis tantos, desde el 29 de octubre. Pese al parón obligado, Mikel está en una fantástica situación para dejar atrás todos sus registros pasados a nivel realizador.

Defensa a ultranza de Imanol 

"Los que critican o ponen en duda su capacidad no tienen ni idea de fútbol", comentó recientemente Alguacil ante el micrófono de DAZN cuando le preguntaban por el '10'. Y han sido muchos los elogios que han salido de su boca desde que aterrizó en el primer equipo: a comienzos de 2022, por ejemplo, puso en valor que "siempre está" e indicó que es "un lujo" tenerlo en la plantilla. Así, queda claro que volverá a ser un fijo cuando se recupere.

El entrenador de Orio decidió dejarlo en el banquillo en dos de las tres primeras jornadas y, de hecho, no se estrenó en la presente campaña hasta el 24 de septiembre, cuando gozó de apenas media hora ante los azulones y marcó por partida doble. No fue titular en el derbi, sólo seis días más tarde, en parte por las exigencias de un calendario sobrecargado, pero tampoco lo necesitó para castigar al eterno rival, que se vio muy superado en la ciudad vecina.