Nico Williams (21) es presente y futuro del Athletic Club de Bilbao. Ha crecido a pasos agigantados en los últimos meses y podrá seguir haciéndolo durante, en principio, tres años y medio más. El culebrón llevaba tiempo instalado y la dirección deportiva quería ponerle fin lo más pronto posible, sobre todo porque terminaba contrato en poco más de seis meses y, por tanto, había riesgo de que se marchara gratis el siguiente verano. Nada de eso ocurrirá.

El extremo, fijo en las alineaciones de Ernesto Valverde, valoró así el acuerdo: "Estoy muy feliz de poder estar aquí, en esta gran familia, y de poder seguir con los míos. Le doy las gracias a todos los compañeros por brindarme esta oportunidad. También me quiero acordar de los entrenadores que he tenido porque era un poco pieza y me han ayudado a ser lo que soy a día de hoy. Estoy muy contento. Tengo que seguir trabajando".

El pequeño de los Williams, que llegó a Lezama con sólo once años, definió lo que está viviendo como "un sueño hecho realidad". Y será todavía más bonito, claro, si los resultados acompañan en lo que resta de campaña y dan pie a que el Athletic pueda estar de nuevo en competiciones europeas. "Ojalá que podamos cumplir los objetivos que nos hemos marcado para esta temporada", añadió el jugador nacido en Pamplona.

Además, agradeció el cariño de una afición que si en alguien confía es precisamente en él. "Me han apoyado desde el primer minuto, en los malos y en los buenos momentos, que es importante, y espero poder devolverles ese cariño desde el mismo sábado (recibirán en San Mamés al Rayo Vallecano, ahora noveno en la clasificación). Queremos que estén orgullos de nosotros. Vamos a pelear con mucha garra", concluyó.