Por eso Flashscore, en colaboración con el equipo de analistas de la empresa checa de datos 11Hacks, te ofrece cada viernes un resumen basado en datos sobre dónde podrían producirse esos resultados (in)esperados en el mundo del fútbol para ayudarte a hackear en última instancia el fin de semana.

Athletico-PR - Vasco, sábado 23:30 CET

El Athletico Paranaense no ha ganado ni una sola vez en sus últimos cinco partidos y sólo ha cosechado tres empates, mientras que el Vasco da Gama no ha conocido la derrota en el mismo periodo y suma tres victorias consecutivas. Con 11 puntos, está a sólo uno de clasificarse para la fase de grupos de la Copa Sudamericana a falta de cuatro jornadas para el final de la Serie A brasileña. El Athletico, por su parte, está a seis puntos de clasificarse para la Copa Libertadores debido a sus malos resultados.

El partido está, por tanto, del lado del Vasco, cuyas últimas actuaciones, además, no son casualidad. Mientras que el Athletico Paranaense es un equipo de extraordinaria calidad que debería estar luchando por el título según los modelos matemáticos, el Vasco estaría mucho mejor situado en la mitad superior de la tabla de acuerdo a los mismos criterios.

Según la métrica de los goles esperados, el Vasco tiene el quinto mejor ataque de la liga y una defensa más o menos en la media del campeonato, pero su fiable guardameta Leo Jardim le ha salvado este año.

El Athlético es uno de los equipos más contragolpeadores de la competición, pero el Vasco, que juega en un bloque bajo la mayor parte del tiempo, sabe defender bien los contragolpes, por lo que tiene bastantes posibilidades de dar la sorpresa en este partido.

Real Sociedad - Sevilla, domingo 16:15 CET

Pocos aficionados al fútbol han vivido últimamente una montaña rusa de emociones como los que defienden los colores del Sevilla español. Aunque el equipo andaluz atravesó una crisis de resultados la temporada pasada, que se saldó con un duodécimo puesto en LaLiga, lo dejó atrás tras conquistar su séptima Europa League. Sin embargo, la euforia no duró mucho.

Al comienzo de la nueva temporada, el equipo de José Luis Mendilibar no consiguió ganar ni en liga ni en la fase de grupos de la Liga de Campeones, contra el Arsenal, el PSV y el Lens. Como consecuencia, a mediados de octubre, la dirección del club destituyó al técnico español y lo sustituyó por Diego Alonso, que había dirigido por última vez a la selección uruguaya.

Este último ha vivido una racha de cuatro empates ligueros y ahora intentará sorprender a domicilio a la Real Sociedad, sexta clasificada. Aunque hay una diferencia de siete posiciones en la tabla entre ambos equipos, debería ser un encuentro mucho más igualado sobre el terreno de juego de lo que sugieren las cuotas de las casas de apuestas.

Por ejemplo, según la métrica de puntos esperados, que evalúa la calidad de las ocasiones creadas y concedidas, la Real Sociedad debería estar en torno al octavo puesto y el Sevilla sólo dos puestos por debajo. Tienen algunos datos que son muy similares. Generan 1,3 goles esperados por partido, una cifra de nuevo en torno a la media de la liga.

Ambos equipos querrán desplegar un fútbol atractivo y de ataque el domingo. El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, tiene en su escuadra el bloque defensivo más alto de toda LaLiga. Consigue romper eficazmente el juego de pases del rival con un pressing intenso y su equipo suele jugar con el balón.

De la pequeña muestra de partidos hasta ahora, parece que Alonso pedirá a sus pupilos que jueguen principalmente con el balón y con un elevado número de pases, pero también es muy consciente de lo fuerte que es su equipo en el juego aéreo y quiere aprovecharse de ello. De hecho, el Sevilla lleva mucho tiempo creando la mayoría de sus ocasiones en el último tercio del campo a través de centrales que son muy peligrosos en ataque.

Sin embargo, la defensa es el talón de Aquiles de la Real Sociedad, no sólo desde el juego abierto, sino también a balón parado: sólo Granada, Rayo Vallecano y Almería son peores desde estos escenarios. Es más, el Sevilla es el segundo mejor equipo de LaLiga en la ejecución de jugadas a balón parado. No sería una sorpresa ver a los visitantes sacar algo de San Sebastián.

Lech Poznan - Widzew Lodz, domingo 17:30 CET

El Lech Poznan, tercer clasificado, recibe este domingo a un rival de la zona media de la tabla en la 16ª jornada de la Ekstraklasa polaca, y se espera que al menos defienda su actual posición en la tabla. Sin embargo, es importante que no se confíen, ya que el Widzew Lodz tiene sin duda el potencial necesario para poner en aprietos al adversario favorito.

De hecho, los dos equipos están una vez más mucho más cerca de lo que sugieren sus posiciones. Son muy similares en métricas que evalúan la calidad y el volumen de ocasiones creadas y permitidas.

En la poco ofensiva liga polaca, ambos rondan actualmente los 1,1 goles esperados (xG) por partido, lo que, aunque parezca mentira, está por encima de la media. La diferencia entre ambos radica en que, mientras el Widzew ha marcado 15 goles de 16 xG, los jugadores del Lech han anotado hasta 27 (sin contar los penaltis).

Adriel Ba Loua y Mikael Ishak han marcado en conjunto seis goles más que su valor esperado, y ninguno de los dos se considera un rematador de élite. Ambos están realizando la temporada de sus vidas en cuanto a conversión de ocasiones y, con el tiempo, es muy probable que su potencia de disparo retroceda a su nivel anterior.

Ambos equipos también son esencialmente idénticos en las métricas defensivas más importantes. Pero donde el Widzew tiene una ventaja visible es en su portero. Mientras que Bartosz Mrozek es uno de los peores metas de la Ekstraklasa según los modelos que evalúan la calidad de las paradas, el eslovaco Henrich Ravas es uno de los pilares de su equipo y contribuye a las buenas actuaciones no sólo con sus paradas, sino también con su juego de pies.

El arma principal del Lech es su excelente manejo de las jugadas a balón parado, pero el Widzew las ha defendido muy bien esta temporada. Sólo el Jagiellonia y el Pogon son mejores en este aspecto. También cabe mencionar que el Lech no tendrá mucho tiempo para jugar el balón, ya que su rival del domingo es uno de los equipos más intensos y que mejor presionan de la liga.