La paciencia es una de las cualidades que debe tener, sí o sí, un guardameta. Sólo juega uno y son casos muy aislados aquellos en los que un entrenador decide alternar a dos porteros durante la temporada. En el momento en el que uno es titular, el otro será suplentísimo. 

Si además, le sumas el hecho de contar con uno de los mejores del mundo como Ter Stegen en plantilla, apaga y vámonos. Irse, precisamente, es lo que hizo Arnau Tenas este pasado verano después de exhibirse con la selección española sub21, de la que era capitán. Ha tardado, pero ha debutado, y con buen pie, en el PSG. 

Iñaki Peña, sin embargo, decidió quedarse y ampliar su contrato. Ya probó en su día la aventura en otro equipo, el Galatasaray, pero regresó de la cesión con la intención de, en un futuro, aprovechar cualquier circunstancia para competir de tú a tú con Ter Stegen. La operación a la que tendrá que someterse el germano y que le podría mantener de baja hasta febrero es la oportunidad que se le ha presentado para mostrar sus múltiples condiciones. 

Sus paradas ante el Atlético de Madrid en la pasada jornada, como su nivel frente al Oporto, fueron clave para retener la victoria. Una actuación que, junto a su día a día, ha hecho que Xavi y Deco consideren que la meta está bien cubierta con él como guardián. 

No ficharán

Teniendo en cuenta el nivel de Peña, así como las limitaciones salariales, en el Barcelona han descartado, al menos por el momento, acudir al mercado invernal para incorporar a un tercer arquero.

Sólo vendrá el delantero brasileño Vitor Roque, y por la lesión de Gavi. Se confía, pues en Astralaga (19), internacional con España en categorías inferiores, como segundo portero, y en Kochen (17), del Juvenil, para hacer las veces de tercero.