Las finales suelen tener un título como premio, pero hay casos excepcionales. Y uno de ellos lo protagoniza la Unión Deportiva Almería porque es el único club de LaLiga EA Sports que todavía no sabe lo que es ganar. Han pasado ya 15 jornadas y no hay manera. Ni con Vicente Moreno ni con Gaizka Garitano. Sólo el pobre rendimiento de los equipos que también navegan por la zona baja da algunas esperanzas de cara a conseguir la permanencia.

El Real Betis no se presentaba como el oponente más asequible para frenar la mala dinámica, pero Héctor Bellerín se convirtió en una especie de mesías al ver la cartulina roja, en el minuto 27, por una dura entrada sobre Adrián Embarba. Esta situación provocó la salida de Willian José, muy resignado, y la entrada de Aitor Ruibal. Entretanto, el colista de la clasificación empezó a creer en sus posibilidades.

Tanto Ayoze Pérez como Assane Diao, sobre todo este último, pudieron adelantar a los suyos antes de que el lateral fuese expulsado. Se las prometían felices los sevillanos, dispuestos a aprovechar el pinchazo de la Real Sociedad en Pamplona. El partido estaba abierto y esa circunstancia volcó el campo hacia un lado concreto. De hecho, Sergio Arribas, a quien le faltó puntería tras esquivar a Rui Silva, y Leo Baptistao, que falló a bocajarro, perdonaron cuando se acercaba el descanso.

Emoción sin goles

Abner Vinicius, cuya etapa en el Betis está dejando bastante que desear, rozó el gol en propia puerta con un extraño despeje que impactó en el larguero. Inicio prometedor de un segundo acto en el cual Edgar González, que se reencontraba con su antiguo club, se doctoró como central: frenó por partida doble al siempre eléctrico Diao y apareció de forma providencial en una tercera ocasión para frustrar a los de Heliópolis, con más espacios de lo esperado.

Los rojiblancos, que pidieron la segunda amarilla a Marc Roca, insistieron en su lucha por estrenar el casillero de victorias. Otra vez Baptistao, negado por completo, volvió a errar ante el desespero del público. Tampoco pudo ser a balón parado, un cabezazo de Gonzalo Melero que fue directo al travesaño. De forma puntual, el recién ingresado Ez Abde, que parecía dirigido por Isco Alarcón de la misma forma que Mari Carmen a sus muñecos, amenazaba con sus habituales arrancadas.

La ansiedad, que se convirtió en frustración cuando Muñiz Ruiz decretó el final, ganaba espacio a medida que corría el cronómetro. Y no es para menos: tener cuatro puntos de 45 posibles provoca desazón en una afición que abandonó el Power Horse Stadium sin ver ganar a los suyos. Los del Villamarín, en cambio, se quedan en la séptima plaza y se mantienen invictos en la competición doméstica desde el 16 de septiembre, fecha en la cual recibieron una manita ante el Barça.

Jugador Flashscore del partido: Rui Silva.

Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.