Marruecos está a 180 minutos de confirmar su plaza en los Juegos Olímpicos. Tras vencer a Túnez en el duelo de ida por un ajustado 1-2, el equipo ratificó la victoria parcial este miércoles a través de una goleada (4-1), de modo que sigue adelante en la fase de clasificación. El último escollo es Zambia, a la que Jorge Vilda conoce bien porque fue rival de la Roja al comienzo del Mundial. La posteriormente triunfadora le endosó una contundente manita (5-0).
Pero lo cierto es que el madrileño tiene un plantel muy diferente al de entonces. De hecho, basta con atender a los últimos precedentes para comprobar que el reto no se presenta sencillo (derrotas por 0-2 y 6-2, ambos amistosos). Cierto es que aún no había aterrizado en el banquillo, un debut que se produjo un par de semanas más tarde (ganaron a Namibia por 0-2). Al menos de momento, puede presumir de estar invicto.
El país con capital en Rabat, que ganó por partida doble en Adelaida, aspira a unirse a las diez selecciones que ya tienen plaza confirmada: España, Francia, Alemania, Estados Unidos, Japón, Brasil, Colombia, Canadá, Nueva Zelanda y Australia. En cuanto a la otra vacante, los focos apuntan también hacia el continente africano, ya que Nigeria y Sudáfrica son las aspirantes. El día 9 de abril se despejarán dichas incógnitas.
La principal tarea de Vilda, que podría llegar a reencontrarse con Tomé y compañía tras su abrupta salida de la RFEF, pasa por reducir la incidencia de Barbra Banda -ex del DUX Logroño- y de Racheal Kundananji, protagonista a nivel mundial en los últimos días al convertirse en el fichaje más caro del fútbol practicado por mujeres. Esta última, con pasado en Eibar y Madrid C.F.F., abandonó el campo este jueves, en el empate frente a Ghana, con ostensibles gestos de dolor.