Los andaluces han levantado seis veces el título de la segunda competición continental en importancia, mientras que sus más inmediatos perseguidores, el Inter de Milán, el Liverpool, la Juventus y el Atlético de Madrid, cuentan con tres títulos cada uno.
A pesar de su decepcionante temporada en la Liga, donde aún tiene opciones de alcanzar la Conference, el Sevilla ha dado un paso adelante en la Europa League, arrollando al Manchester United y luego a la Juventus para alcanzar su séptima final.
Su capitán, Jesús Navas, asegura que su equipo sale a por todas en esta competición. "Nos transformamos (en la Europa League) y es increíble cómo salimos en cada partido", dijo Navas a la UEFA la semana pasada.
"Es una competición que nos ha dado mucho, y la alegría que nos da cada vez que participamos en ella nos impulsa a llegar lo más lejos posible".
Esta temporada, un objetivo añadido es devolver a la afición su apoyo tras una de las peores campañas del Sevilla en Liga que se recuerdan. Desde que ascendió en 2001, nunca ha terminado en la parte baja de la tabla. Pero el camino hasta poder luchar en la última jornada por la séptima posición ha sido muy sufrido.
Coquetearon con el descenso durante gran parte de la campaña, destituyendo a Julen Lopetegui y luego a Jorge Sampaoli, antes de que José Luis Mendilibar estabilizara la nave.
"Somos una familia, lo hemos demostrado, hemos pasado momentos muy malos, pero el último cuarto de temporada ha sido espectacular", declaró el sábado a Dazn el delantero Rafa Mir. "Ahora tenemos el premio de la final, queremos volver aquí con la Copa".
Rica historia
El Sevilla ganó la competición por primera vez en 2006, con Navas, que ahora tiene 37 años, participando como jugador de 20 en la goleada por 4-0 al Middlesbrough de Steve McClaren en la final. Fue su primer título europeo y su primer trofeo en 57 años.
El fallecido Antonio Puerta marcó en la prórroga el gol que permitió al equipo de Juande Ramos superar al Schalke en semifinales, un tanto que aún se recuerda con cariño en Sevilla. Al año siguiente, Puerta marcó desde el punto de penalti en la final, en la que el Sevilla se impuso al Espanyol en Glasgow en la tanda de penaltis. Pocos meses después, Puerta falleció tras sufrir un infarto mientras jugaba con su club en la Liga.
Los andaluces volvieron a necesitar los penaltis para triunfar en 2014 con Unai Emery al frente, al imponerse al Benfica para ganar la competición por tercera vez con Ivan Rakitic como protagonista antes de su fichaje por el Barcelona.
El Sevilla ganó las dos siguientes Europa Leagues, la primera ante el Dnipro Dnipropetrovsk (3-2) en un emocionante choque en 2015, con dos goles del colombiano Carlos Bacca.
La temporada siguiente se impuso al Liverpool de Jürgen Klopp por 3-1, esta vez con dos goles del lateral Coke. Habría sido el primer trofeo del técnico alemán en Merseyside.
"Si lo ganaste el año pasado, ¿qué significa? Si lo ganaste hace dos años, ¿qué significa? En realidad, nada, así que es otro partido", dijo Klopp antes del encuentro, en el que el Sevilla le demostró que estaba equivocado al sumar su tercera victoria consecutiva.
El Sevilla sumó su sexto título, ya a las órdenes de Lopetegui, contra el Inter de Milán (3-2), aunque en un estadio vacío a causa de la pandemia del virus Covid-19. El gol en propia meta de Romelu Lukaku sentenció el encuentro y permitió al Sevilla mantener su pleno de victorias en finales de la Europa League.
Mourinho es uno de los entrenadores más seguros de sí mismos del fútbol mundial, pero incluso él puede sentirse intimidado por el dominio del Sevilla en la Europa League.