Cuando Luis de la Fuente da una convocatoria, en la lista de mediocentros siempre aparece Fabián Ruiz. Juegue más o menos, siempre le tiene en cuenta. De los seis partidos que ha dirigido el técnico riojano hasta la fecha, ha participado en cuatro. Contra Noruega (saliendo desde el banquillo), Italia (empezó en el banco), Croacia (titular) y Georgia (titular).

 Únicamente se ha quedado sin minutos en la derrota de Hampden Park frente a Escocia y en el duelo de Granada ante Chipre. Su presencia en el campo siempre genera peligro en el área rival como demostró en reiterads ocasiones en Tiflis.

Con la absoluta debutó, de la mano de Luis Enrique, un 7 de junio de 2019 ante las Islas Feroe. Después, participó en la pasada Eurocopa pero posteriormente desapareció de los planes del asturiano. La llegada del otro Luis al banquillo nacional le ha devuelto la confianza. 

La estrella de una sub 21 mítica

No obstante, la relación de Fabián con la selección y con Luis de la Fuente viene de lejos. El de Los Palacios fue una pieza fundamental en la sub 21 que dirigía el entrenador de Haro. En el Europeo de 2019 celebrado en Italia y San Marino fue elegido Balón de Oro y dirigió con maestría a un grupo de jugadores, que en parte acabaría recalando en la absoluta. En dicho campeonato marcó frente a Alemania en la final y contra Polonia en la fase de grupos. 

Por aquel entonces, después de deslumbrar en el Betis, empezaba a convertirse en una pieza fundamental del Nápoles, con el que ganó la Coppa italiana en el ejercicio 19-20.

En París cumple su segunda temporada. Pese a no ser titular indiscutible participó en 37 partidos la campaña pasada sumando todas las competiciones, en los que anotó tres goles. En los últimos meses, ha añadido la liga francesa conquistada con el PSG y la Nations League ganada con España a su palmarés.