Dani Olmo y Marco Asensio tuvieron que ser reemplazados al final de la primera mitad del partido del pasado viernes por sendos problemas físicos. Ambos acabaron abandonando la concentración y provocaron que Ferran Torres y Yéremy Pino volvieran con la absoluta. Y aunque este último no se mostró especialmente acertado, el ex del Valencia sí que aprovechó el rato que tuvo para marcar un fantástico doblete que le hace mantener su idilio con el gol como internacional.

Después de estos dos contratiempos, el técnico de Haro se vio obligado a revolucionar el ataque pese a mantener en el once a Álvaro Morata, mucho menos acertado que en Tbilisi. Introdujo a Yamine Lamal, que batió un nuevo récord de precocidad gracias a su presencia en el once, y al pequeño de los Williams, quien tuvo que abandonar el terreno de juego debido a una dolencia muscular tras demostrar, otra vez, su indiscutible talento.

"Parece que lo de Nico es en el aductor derecho, pero no sabemos el alcance. Es un contratiempo importante. Cambiaría el resultado por que no hubiera habido lesionados. Por lo que significa para su club de forma inmediata y, ya en octubre, para nosotros. Espero que pueda estar (junto a Asensio y Olmo) lo antes posible", comentó apenado De la Fuente, que prácticamente descartó tanto al jugador del París Saint-Germain como al del RB Leipzig. 

El propio Olmo, de hecho, ha sido protagonista -junto a Willy Orban- del último parte médico del cuadro alemán. Ya se sabe que se perderá "varios partidos", como reza el informe, y eso quiere decir que su presencia en la próxima concentración corre un serio peligro. La Roja volverá a la competición el 12 del próximo mes (en casa frente a Escocia) y, tres días más tarde, repetirá en Noruega contra Erling Haaland, Martin Odegaard y compañía.