Unai Simón (4): no tuvo trabajo durante el primer tiempo, pero quedó muy señalado en el 1-4, cuando se le escurrió un balón que era claramente suyo. Seguramente influyó el fuerte diluvio.
Robin Le Normand (4): pudo marcar dos veces y, aunque aparentemente era un partido plácido para la defensa, todo cambió tras el descanso. Cometió un grave error en una acción en la cual le faltó contundencia y propició el único tanto de Georgia.
Aymeric Laporte (6): pasó desapercibido y eso nunca es mala noticia para un defensa. Poco pudo hacer para evitar que la Roja encajara ese gol que empañó un poco los inmaculados 45 minutos anteriores.
Dani Carvajal (8): con algún altibajo pero solvente. Empezó con un buen centro y provocó un acercamiento muy tempranero que sirvió para empujar al rival hacia su campo. Generó mucho peligro cada vez que se incorporó y supo frenar a Kvaratskhelia.
José Luis Gayá (7): en una dinámica muy parecida a la del lateral madridista, ya que también protagonizó alguna llegada al principio. Tuvo muy poco trabajo en defensa.
Rodri Hernández: (8): muy cómodo hasta el paso por vestuarios, como el resto, y algo más inquieto a partir de entonces. Perdió el control por momentos (escasos) y probó a Giorgi Mamardashvili con un potente golpeo. Apenas cometió errores.
Fabián Ruiz (9): generó el 0-2, oficialmente en propia de Solomon Kvirkvelia, marcó un tanto que finalmente fue anulado y le dio una asistencia de lujo a Morata. Le faltó algo continuidad durante la segunda mitad, pero ya lo había hecho todo antes.
Pablo Gavi (6): le sirvió un gran pase a Olmo en el noveno minuto del duelo, pero fue el menos inspirado de todos los hombres de ataque. Vio una tarjeta amarilla y fue sustituido en torno a la hora de juego.
Marco Asensio (8): estuvo muy bien entre líneas y fue el protagonista indiscutible en los compases iniciales. Dio la asistencia del 0-1 y tuvo que ser reemplazado justo antes del descanso.
Dani Olmo (9): también se tuvo que duchar antes de tiempo debido a unas molestias, pero tuvo tiempo para brillar. Abrió el marcador muy pronto, le puso un balón en bandeja a Le Normand más tarde y firmó un gran gol en el 37'.
Álvaro Morata (10): poco se puede decir de un delantero que marca tres goles. Anotó con la cabeza y sumó otros dos más, ya con el pie, para dar forma a una espectacular goleada. Y todo eso con su habitual dosis de trabajo.
Salieron desde el banquillo
Lamine Yamal (7): se convirtió en el futbolista más joven en participar y marcar con la absoluta. Se mostró algo menos desequilibrante que el extremo del Athletic Club, aunque no se le puede exigir más. Hizo historia con ese doble récord.
Nico Williams (8): no estaba teniendo demasiada fortuna, hasta que en una de las acciones regateó a su marca y finalizó por debajo de las piernas de Mamardashvili. A partir de ahí creció a pasos agigantados y le dio un gran pase a Yamal.
Mikel Merino (7): mejoró al joven centrocampista del Barça. Estuvo muy cerca de ver portería y, justo en la siguiente acción, le sirvió una asistencia sublime a Morata para que hiciera su hat-trick.
Martín Zubimendi (5): el joven futbolista de la Real Sociedad sumó una nueva participación con la Roja, si bien no logró participar todo lo que le hubiese gustado. Cumplió en el puesto de Rodri y fue amonestado.
Joselu Mato (6): está obsesionado con el gol y volvió a quedar patente este viernes. Accedió al campo allá por el 72' y gozó de algunas ocasiones, en diferentes situaciones, para batir al portero del Valencia.
Todas las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.
