El futbolista rojiblanco, siempre discutido a lo largo de su carrera deportiva, es el actual goleador de La Roja. Los números así lo indican.
Ya son 33 tantos con los tres que llegaron en Tiflis y que lideraron el 1-7 con el que España ha rehecho su camino hacia la Eurocopa de Alemania.
"En la sub21 recuerdo que metí alguno, pero es especial en la absoluta y sobre todo con un partido así que nos ayuda mucho para la fase de clasificación, así que estoy muy contento y orgulloso". Son palabras de Álvaro Morata, que ya tiene el balón firmado por sus compañeros, como es tradición.
A ellos, precisamente, agradecía esas tres dianas. "Tengo que agradecer mucho a mis compañeros porque han sido súper generosos. Fabián en el segundo, el primer centro de Marco es de jugador de clase mundial, y el tercero una gran asistencia de Mikel", recordaba.
El balón, por cierto, no lo volverá a tocar y se quedará en un lugar especial en su domicilio. "Lo meteré en una vitrina, en la habitación de los niños, que siempre me piden estas cosas cuando las llevo a casa para el museo. Aunque no lo toquen ni lo saquen de una urna estoy contento".
Pero lejos de conformarse, Morata ya piensa en seguir marcando y ayudando a España a estar en una nueva fase final. "Un hat-trick, a disfrutar y a seguir trabajando". El martes tocará Chipre.